Existen muchas dietas famosas, hoy nos ocuparemos de la dieta de la luna, cuartos menguantes y crecientes a nuestro favor. Eso sí, hay que tener un calendario a mano. ¡Y... a bajar de peso!
Ese satélite que siempre nos mira, poco lo incluimos en nuestra vida cotidiana, sin embargo es responsable de muchas situaciones que vivimos a diario. Desde la antigüedad, los seres humanos han regido sus ciclos a través de los cambios lunares, y hoy también se puede regir una dieta para bajar de peso gracias a sus movimientos.

La dieta de la luna, como todas las dietas, debe estar controlada por un especialista en nutrición. A simple vista, esta dieta, está contraindicada para ser realizada por adolescentes y niños, por personas mayores, por aquellas personas que no puedan hacer un día de ayuno, por embarazadas y mujeres en período de lactancia.

No cuenta con respaldo científico, pero quienes la han realizado aseguran perder peso con facilidad, dependiendo del organismo, se han perdido de 2 a 3 kilos en un día. Cuentan que no se recuperan con facilidad ya que implica un estímulo para perder líquidos del organismo colaborando con una buena desintoxicación.

Esta dieta está basada en la teoría de que los líquidos del cuerpo, como otras sustancias líquidas de nuestro planeta, tienden a seguir los ritmos de las mareas provocados por la influencia de la luna, más aún cuando la luna cambia de fase.

Cómo se hace esta dieta:

Luna nueva y Luna llena:
Hay que ayunar durante veintiséis horas comenzando en la hora del cambio de fase de la Luna. Si los calendarios dicen que la Luna cambia a las 6.30, por ejemplo, en ese momento se comienzan las veintiséis horas de ayuno, en este caso el ayuno terminaría a las 7.30 del día siguiente. Se puede desayunar normalmente antes del horario de fase lunar y luego comenzar el ayuno.

El ayuno no debe ser total, consta de tomar abundante cantidad de líquido en ese período. Pueden ser jugos de frutas naturales sin agregados de azúcar, licuados con base de agua, agua de cocción de verduras o caldos naturales.

Se pueden consumir infusiones en pequeñas cantidades, no se debe tomar ni leche ni gaseosas ni bebidas con alcohol, ni tampoco se puede tomar sólo agua. Son tres o cuatro litros de líquido durante ese día.

La pérdida de peso no sólo se produce por el ayuno, sino también porque no comer en las horas del cambio de fase lunar aseguran potencia a la desintoxicación del organismo. Si bien se dice que no es peligroso el ayuno ya que dura un solo día, de todos modos hay que consultar con el médico, y tener en cuenta la alimentación en los días previos y posteriores, que serán nutritiva y poco calórica.

Cuarto creciente y cuarto menguante:
Se realiza un medio ayuno, es decir, se comen algunos sólidos combinados durante las 26 horas. Se deben tomar los líquidos indicados para la fase de Luna nueva y Luna llena, y se puede elegir una de estas opciones:

Sólo frutas: cinco frutas al día, divididas en horarios de comidas habituales.

Sólo ensaladas: una ensalada al mediodía y otra a la noche.

Sólo yogur diet y puré de calabaza: un yogur en el desayuno y la merienda, y un puré de calabaza en el almuerzo y la cena.

Sólo gelatina diet con frutas: cinco porciones divididas en los horarios habituales de las comidas.

Esta dieta tiene muchos adeptos en todo el mundo, se recomienda comenzarla en las fases del medio ayuno. Los seguidores aseguran que además de bajar 3 kilos aproximadamente, el aparato digestivo realiza un benéfico reposo, desintoxica el organismo, favorece la eliminación de líquidos y ayuda a combatir el acné ya que limpia la piel de impurezas.

Si bien al regirse por las fases lunares esta dieta puede parecer romántica e incluso mágica, no lo es. Se debe ser riguroso en la alimentación previa y posterior a los días de ayuno.

Esta dieta se hizo famosa hace casi 40 años.
Los días que no se realizan ni ayunos ni medio ayunos se puede comer de todo, en cantidades moderadas, teniendo en cuenta una dieta equilibrada y saludable.
Hay que tener mucha fe

Si bien al regirse por las fases lunares esta dieta puede parecer romántica e incluso mágica, no lo es. Se debe ser riguroso en la alimentación previa y posterior a los días de ayuno.
Con esta dieta son más los días del mes en los que se puede comer libremente que aquellos en los que se debe seguir la dieta. De todos modos, esta dieta no tiene aval científico.
Consultar al médico

Es muy importante antes de comenzar la dieta de la luna, consultar con el médico, no todas las personas pueden hacer ayunos, e incluso para verificar la alimentación anterior y posterior al mismo.

Buen desintoxicante

En la pérdida de peso interviene la respuesta del metabolismo de cada persona. Los seguidores aseguran que, además, esta dieta ayuda a desintoxicar el organismo y colabora con la piel mostrándola más limpia.

3 Y 6
Kilos los días de ayuno, aseguran haber perdido quienes la realizaron. Lo novedoso de la dieta de la Luna es que ayuda a adelgazar sin contar las calorías, esto la convierte en una manera muy práctica de hacer una dieta.


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