La sargento Marcela Reales relató la situación que viven los efectivos de esa provincia y denuncian que nadie atiende sus reclamos. Además, aseguró que la cúpula policial se llena los bolsillos
La Policía de Salta fue la última en sumarse a los reclamos de la fuerza en las distintas provincias y la que tiene los sueldos básicos más bajos. "Nos estamos muriendo de hambre, esas son las palabras correctas. Nos endeudamos, sacamos préstamos...", graficó la sargento Marcela Reales.

En un extenso diálogo con C5N, afirmó que "no se ha llegado a un acuerdo" y alegó que el incremento otorgado del 50% no sirve porque necesitan que se aumente el básico. Por esta situación, los efectivos están de paro desde el martes a las 13.

"Estamos pidiendo un básico de $3.500; hoy día un agente de policía está cobrando 4 mil pesos de bolsillo. No nos alcanza. Abrimos las puertas al diálogo pero no nos han llamado. Presentamos un petitorio solicitando una audiencia que no fue concedida", se quejó.

Reales contó su situación personal: "Después de 15 años de antigüedad recién pude darme un lujo, que fue llevarle una computadora a mi hijo. Yo cobro 6 mil pesos. El jefe de policía y la cúpula se llenan los bolsillos y nosotros, los suboficiales y agentes, nos morimos de hambre".

El gobernador de la provincia, Juan Manuel Urtubey, señaló que "más de un de 90% de la Policía trabaja con normalidad". Al respecto, la sargento aclaró que "hay compañeros que están trabajando acompañados de cadetes que no tienen armas, que no saben cómo proceder ante una situación así (en referencia a los episodios de violencia como los saqueos)".

Por último, analizó que la gente los apoya: "Si sería injusto, la sociedad se nos vendría encima. Pedimos perdón, pero necesitamos cobrar bien para trabajar bien. Hay que ponerse en estos borcegos, caminar, pasar frío, transpirar...".