Las chicas desaparecieron pocas horas después de mantener un altercado con el padre, Cristian Díaz, quien confirmó en declaraciones televisivas que cada tanto les daba "una cachetada", aunque enseguida aseguró: "Jamás las maltraté".
"No empecemos con los comentarios así... agresión. Se quieren ir a la calle, hablan con gente que se droga... yo crío a mis hijos como creo que es correcto. Darle un chirlo o una cachetada yo no lo veo como un golpe", se justificó el hombre en declaraciones a A24.
Y reconoció que tal vez las chicas se hayan escapado por miedo. "Yo pensé muchas veces, pero con mis hijas hablo más de una vez por día, escuchamos lo que opinan. Ahora hablaría de por qué han hecho esto. ¿A mí me tienen miedo? Ahora vamos a conversar".
Por último, aseguró que él les impedía tener novios y les controlaba las amistades porque se trataba de "chicos que están en la droga, en el delito; no son gente buena".
En efecto, la pelea se había producido porque el padre llevó a las adolescentes a un cumpleaños y terminaron en otro sitio sin haber pedido autorización. Hubo una discusión y el hombre, como castigo, decidió sacarle el celular a Ayelén.
Por la noche, según indicó a la prensa local, la familia cenó en silencio y sin reproches, pero al día siguiente las hermanas desaparecieron de la casa. A partir de la denuncia de la desaparición de las hermanas, gendarmes, policías y efectivos de Prefectura Naval realizaron una serie de rastrillajes y averiguaciones tendientes a dar con su paradero, pero los mismos no habían dado resultado positivo. Y la historia terminó bien.
comentar