Según publicó el diario La Capital, la denunciante planteó en los Tribunales provinciales de Rosario que se sintió maltratada por su problema de obesidad por parte del empleado del comercio que debía tomar sus datos para enviar la mercadería a su domicilio.
Según informó LT3, la mujer había realizado una compra en la sucursal de Supermercados Coto ubicada en el shopping Alto Rosario. La clienta utilizó el servicio de envío a domicilio. Pero en el ticket del controlador fiscal, en el espacio para el nombre, uno de los empleados escribió la palabra "glúteos" y en el renglón destinado al apellido agregó el adjetivo "grandes".
La ley de Defensa del Consumidor señala que los proveedores no deberán desplegar conductas que coloquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias. En la demanda se afirma que la mujer fue víctima de una discriminación injusta, arbitraria y lesiva.
Por los daños moral y punitivo la demandante reclama un resarcimiento de medio millón de pesos.