Antes de la pelea frente al inglés Martin Murray, incluso antes de JC Chávez Jr, era común ver a Maravilla Martínez en cuanto programa había, deambulando de un lado a otro, exultante y verborrágico.
A ojo de buen cubero, no puede pasar indiferente que ahora bajó considerablemente el perfil, y no sólo eso, sino que, extrañamente, pese a que pasó un año en el cual descansó, y que le dieron el alta para entrenar (y boxear) tras un tratamiento con células madres que -según afirman- lo mejoró mucho, su discurso es diametralmente opuesto. Ahora dice que "el dolor está con solo caminar".
Retrotrayendo sus declaraciones previas a Murray, se ve que éstas sucumbieron como babosas en sal ni bien comenzó el combate. Allí quedaron al desnudo todas las mentiras, o mejor dicho, toda la verdad. Y él mismo lo reconoció ante la evidencia, y, por qué no, como conveniente excusa.Con similar razonamiento podemos inferir que ahora usa el mismo mecanismo, pero a la inversa, es decir, busca que se confíen, cual jugador de truco, que cuando está cargado se hace el ciego y viceversa.
Mas tampoco puede omitirse un hecho fundamental, que obró un cambio en su vida deportiva: volvió a entrenarse con su antiguo DT y protector, Gabriel Sarmiento, quien fue el que le reconstruyó su vida en España.
Aún preso por una causa injusta, ya que se lo acusa de un golpe que él no aplicó, y que dejó a un joven parapléjico en la puerta de un boliche que regenteaba, Gabriel goza de un régimen de salidas diarias, gracias a lo cual, puede entrenar a Sergio.Su hermano Pablo entonces tomó su lugar, con otro perfil, otro libreto y otros códigos. Y creció la imagen del Nuevo Maravilla, más pedante, inalcanzable, endiosado por sí mismo y envuelto en una nube –de eso-.
Su retroceso boxístico y físico coincidió con esa etapa, aunque también se culpa a su edad. Sus lesiones –que antes también estaban- recrudecieron. Pero lo que más claramente cambió fue su perfil, que se elevó varios pisos, y su mensaje pasó de la humildad a la soberbia, sin escalas.Lo cierto es que poco a poco, Maravilla bajó su perfil. Tanto, que esta mañana (martes) organizó una conferencia de prensa y no invitó a gran parte de ella.