La actriz explica que aunque el programa sea una comedia de enredos, se debe trabajar en profundidad el rol. Interpreta a una mujer obsesionada con quedar embarazada. Dice que su personaje, al igual que en Graduados, es fuerte y es necesario representarlo con responsabilidad.
Simpática, decidida, singular y con cierta desmesura en sus gestos, su gracia y en sus palabras que resulta imposible disimular. Así se muestra Isabel Macedo de cara al nuevo desafío televisivo de Guapas y a interpretar un rol que no permite medias tintas. En la piel de Laura Luna, una joven mujer encargada de presentar el pronóstico del tiempo en el marco de un prestigioso noticiero televisivo y que se obsesiona con decenas de tratamientos para convertirse en madre, se abre paso al lado de Araceli González, Florencia Bertotti, Mercedes Morán y Carla Peterson, tras el éxito y su lucimiento en Graduados.

"Mi personaje es hermoso, los libros son hermosos. Las cinco tienen historias personales muy fuertes y eso atrapa y me seduce mucho"
, desliza Isabel con una amplia sonrisa. La ficción de Pol-ka que de lunes a jueves a las 23 acapara la pantalla de El Trece, la encuentra con cambió de look e inmersa en cuestiones que le son afines.

Desde lo que enfrenta su personaje hasta la imagen que despliega, Macedo siente que Guapas la identifica como mujer aunque no percibe la vida de la misma manera. "Tuve un buen cambio en mi cabello y me pasé al bando de las rubias", se ríe. Y enseguida comenta las razones. "El año pasado trabajé en una miniserie, Fronteras, y estaba morocha, morocha, morocha, hacía de una pediatra y como creo que se va a estrenar este año, preferí mutar el color de pelo. No tiene otra connotación", deja en claro la chica al tiempo que se instala en su actual personificación, luego de haber transitado por el doble papel de Jimena Benítez/Patricia Longo en Graduados.

"Este personaje también es fuerte como lo fue Jimena Benítez", resalta mientras cuenta su trama. "Laura hace 14 años está casada con Pablo (Esteban Lamothe) y no pueden tener hijos. Evidentemente influye en la pareja y eso empieza a desgastar la relación y les juega en contra. Después, ellos se separan y él deja embarazada a una chica, lo cual hace sentir pésimo a mi personaje porque evidencia que ella es la que no puede tener hijos. Ahí decide que, pase lo que pase, va a tener un bebé", describe comprometida con su labor.

Así como en la tira Graduados supo desdoblarse entre una obesa adolescente y una treintañera recompuesta, en Guapas le toca el rol de quien intenta de todas las formas posibles poder ser madre. "Me super conmovieron los personajes, me pareció muy interesante para hacerlos", resume Isabel Macedo.

"En el caso de lo que hice con Jimena es interpretar una realidad que, obviamente, no es la mía. Yo nunca traté con eso, nunca tuve que discernir entre qué comer y qué no. Hay algo que tiene que ver con nutrirse de la historia de otros, con saber de qué se trata, con tratar de contarlo con la mayor responsabilidad posible, de una manera que no sea agresiva. Pienso que si alguien es flaco o es gordo o lo que sea que es o si es malo o es siniestro, raro o lo que sea, tiene mucho que ver con el lugar que le dan a ese tipo de personas", reflexiona esta temperamental muchacha.

Ahora el reto pasa por una maternidad que, pese a intentar varios tratamientos de inseminación, resulta infructuosa. Algo que involucra a Isabel desde lo personal, mucho más allá de su composición.

"Me importa muchísimo saber sobre la psicología del personaje. Más allá de que lo use o no. Porque obviamente que es una comedia de enredos y no voy a poder usar todo. Pero sí me importa saber originalmente cuál es la sensación que alguien tiene al hacerse mil tratamientos",
devela.

"Tuve que hablar con gente porque me interesa saber cómo se sintieron, qué les pasó en el cuerpo, físicamente, mentalmente. Qué pasaba con sus maridos", se pregunta analizando lo observado. "Es un mundo desconocido. Te encontrás con un mundo en que si una mujer no queda embarazada por un tratamiento hay una mirada del marido que quizá le dice: 'No importa, vayámonos de viaje'. Y quizá la mirada femenina es de: 'No, quiero quedarme en la cama tapada hasta la nariz'" y esa mujer quiere llorar hasta morirse ahogada adentro de las sábanas. A mí eso no puede no importarme porque sino no podría componer un personaje interesante", recalca. "Mi personaje se hizo siete inseminaciones. Hablé con gente que se lo hizo quince veces y les pregunté: '¿Cómo influye en una pareja, cómo se termina destruyendo una pareja por no poder formar su familia?'", agrega dando muestras de tomar las riendas de cada personificación desde su núcleo. "A mí me importa mucho en lo personal lo que le pasa al otro, me involucro mucho con el personaje, investigo, trato de ver cómo se siente alguien que no puede tener hijos. No quiero que sea liviano, no me parece una pavada".

"A diferencia de Laura, yo ni loca tendrIa un hijo sola"

A diferencia de su personaje en la tira de El Trece, Isabel Macedo confiesa que jamás buscaría tener un hijo sin pareja. Pese a que declara, siempre que se enamora, su ferviente deseo de formar una familia, la ex de Facundo Arana no se imagina encarar sola el tema de la maternidad. "Cuando estoy en pareja quiero formar una familia, pero cuando no estoy, nunca. No me interesa hacerlo a cualquier precio. Ni loca tendría un hijo sola. Obvio, no me interesa", vocifera la actriz.

"Yo no soy así. Llego con mi jogging, eso soy yo. Obvio que hay una parte de gente que quiere verte bella y rescatar tus partes más femeninas y yo lo hago también por respeto al lugar en que voy, pero no es con lo que me siento más cómoda, no soy yo. Lo mismo con la maternidad, no busco hacerlo sola porque no soy así", aclara Macedo de forma contundente.

"NO HAY MESA POSIBLE SI NO ES CON LAS CINCO JUNTAS"

Conformar un elenco junto a Araceli González, Carla Peterson, Florencia Bertotti, Isabel Macedo y Mercedes Morán, es sin lugar a dudas atractivo. Pero también da pie a las sospechas de enfrentamientos, especialmente por los conflictos que aparecieron en Farsantes. Guapas es la siguiente ficción de protagonismo repartido entre varias figuras en El Trece. Por eso el tema de las diferencias entre las protagonistas es una sospecha para los que miran. Pero aparentemente no para el elenco de Guapas. Las cinco mujeres no se mostraron entre sí los dientes, como sí había pasado con los protagonistas de Farsantes (Julio Chávez, Facundo Arana, Benjamín Vicuña, Alfredo Casero y Griselda Siciliani).

Isabel Macedo lejos está de alimentar las voces siempre agoreras que vislumbran una guerra femenina en puerta. El lugar común es que las mujeres tienen convivencia difícil, aunque Farsantes es el ejemplo contrario.

"Quieren instalar una sospecha de pelea con eso de 'ay qué raro, son cinco mujeres'. No hay nada raro. Mis amigas son mujeres. No es complicado. La vida también es como uno se la toma. Se quieren instalar ciertas cosas y tiene que ver con lo que uno hace con lo que se pretende instalar. Yo no me quiero situar ahí. Tiene que ver con el lugar que yo quiero ocupar y no me interesa lo demás",
se enoja Macedo enredada en sus propias palabras. Más tarde toma aire, se relaja y se esmera en aclarar que dentro del equipo de Guapas no hay lugar para las competencias ni las pugnas de egos. "Somos gente grande. Somos mujeres que quieren trabajar y entienden que lo que una hace le sirve a la otra para que la otra crezca y así sucesivamente. Es la única manera. Nosotras no somos elegidas por ser cinco amigas. Somos cinco actrices que tienen su vida y que están contando una historia que tiene que ser creíble", sostiene con inteligencia. "Además nos conocemos de uno u otro modo", agrega mientras rememora: "Con Araceli había trabajado en Mil Millones, hace mil millones de años. Con Mercedes y su hija (Mercedes Scápola Morán) en Graduados también. Con Carlita no trabajé nunca y con Flor nos reencontramos después de diez años, ya que habíamos sido personajes antagónicos en Floricienta", detalla.

En todo caso, los conflictos de los elencos no son patrimonio femenino. En Farsantes, por citar el caso de la anterior producción de Pol-ka, la batalla se libraba entre los hombres del ciclo...

-Yo no estuve allí y no lo sé. No vi lo que pasó en Farsantes. Sé que en este elenco puntualmente hay mucha cosa de afuera pero no es lo que nosotros sentimos. Nosotras terminamos de grabar y nos vamos las cinco a almorzar juntas. Y si terminamos y es la hora de tomar el té nos vamos las cinco a tomar el té. No hay posibilidad de que se vaya una por un lado y otra por otro. O que una esté en un lugar, la otra en la esquina y la otra en una punta. No hay mesa posible que no sea las cinco juntas.





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