Es importante además conocer que algunas prácticas son nocivas si no se aplican con los cuidados necesarios. Hay que saber que el secador de pelo es uno de los enemigos número uno si se utiliza con demasiada frecuencia. Porque deshidrata notablemente el cabello. Esto sucede debido a que el calor extremo que se aplica sobre el pelo es nocivo para las fibras capilares que deben mantenerse hidratadas para estar saludables.
A la hora de utilizar tinturas para el cabello se suele recurrir a la aplicación de decolorantes si el objetivo apunta a lograr un castaño claro o un rubio espectacular. Por eso para quienes opten por un rubio extremo, lo mejor es aplicarse baños de crema con cierta regularidad. Aunque actualmente se utilizan productos cada vez menos agresivos para el cabello, hay productos que no son los adecuados, y si a eso se le suma el uso de decolorantes, seguramente además de debilitarse, el cabello perderá su brillo natural. Para no abandonar la tintura, es conveniente aplicar un baño de crema todas las semanas.
También hay que tener en cuenta que en cada lavado hay que asegurarse de remover muy bien el shampoo y la crema de enjuague, porque resulta nocivo dejar productos en el cabello. Sobre todo si luego se utilizará el secador de pelo o la planchita alisadora.
Si no se puede concurrir a la peluquería con la frecuencia deseada, hay que tratar de utilizar productos que adecuados al presupuesto y aplicarlos en forma de mascarilla sobre el cabello, cremas orgánicas, naturales y económicas que si se aplican en forma frecuente, aportarán al cabello un look de recién tratado en una peluquería. Actualmente existe una oferta importante de productos tanto en variedad como en precios.
Si no existe es posible adquirir productos de belleza, no hay que desesperarse, se pueden preparar cremas caseras que potencian sus efectos regeneradores si se aplican con calor. Por eso conviene aprovechar los días luminosos para aplicar el baño de crema y sentarse al sol para que el resultado sea mejor.
Para comenzar, con algunos consejos simples, se puede mejorar el aspecto del cabello en forma inmediata. Solo se trata de ser constantes.
Cuando se compra un champú, siempre conviene utilizar el producto específico para cada tipo de cabello. Si se desconoce cuál es el adecuado, lo mejor es preguntarle al peluquero o alguna asesora en cosmética de la perfumería.
Otro paso fundamental es lavarse el cabello siempre que esté sucio. También hay que tener en cuenta que cuando el cabello se aclara, los residuos de productos lo ensucian y pueden irritar el cuero cabelludo.
El enjuague es conveniente hacerlo siempre con agua templada o casi fría, porque el agua muy caliente daña el cabello. Después del lavado hay que secarse suavemente la fibra capilar con una toalla. Si se utilizará secador y plancha, se puede aplicar previamente algún producto protector. En lo posible hay que tratar de usarlos.
comentar