La púgil de González Catán amplió su récord por el cetro que conquistó el 3 de diciembre de 2010 cuando se impuso en fallo unánime a la brasileña Michelle Bonassoli en Lomas de Zamora.
Un vendaval de golpes significó la nueva aparición de la Camionera Alegre. Es que la campeona mundial super ligero de la OMB le pasó por encima, como un verdadero camión, a la húngara Dalia "Black Dahlia" Vasarhelyi, a quien venció por nocaut técnico en el segundo asalto. 

De ese modo, la púgil de González Catán (19-1-1, 10 KO) defendió con éxito por décima ocasión su corona, con lo cual será declarada súper campeona de la OMB, puesto que todo aquel que llegue a las 10 defensas se hará acreedor, según los reglamentos de ese ente mundial, a la condición de super campeón y a un anillo especial que es entregado por las autoridades de la OMB.

El combate de fondo de la velada llevada a cabo en el Club Atlético, Social y Deportivo Camioneros, ubicado en el barrio porteño de Devoto, fue plenamente favorable a la matancera. Alegre achicó distancias con decisión, desde el inicio mismo, y a partir de allí comenzó a sacar una mano tras otra contra la mandíbula de la retadora.

Y el segundo asalto fue más de lo mismo, en donde la Camionera fue arrolladora, castigó a placer con las dos manos, mientras que la húngara jamás puso parar semejante aluvión. Por ello, el árbitro argentino Gustavo Tomás se vio obligado a parar la pelea con lo cual se decretó el nocaut técnico.

De esta forma, Fernanda Soledad Alegre, dirigida por su padre Luis Alegre, retuvo por décima ocasión el cetro que conquistó el 3 de diciembre de 2010 cuando se impuso en fallo unánime a la brasileña Michelle Bonassoli en Lomas de Zamora.


Domínguez espera
Si bien todavía resta definir la fecha, Marcelo Domínguez ya palpita la pelea por el título argentino de los pesos pesados ante Matías Vidondo, el titular de la categoría. 

Cuando todos hablan que el boxeador de Ramos Mejía deberá aguantar los primeros rounds al campeón para tener alguna chance de recuperar el trono, el Gordo redobla la apuesta. "Vidondo deberá bancarme los primeros 5 rounds. Yo tengo mi librito y lo sacaré cuando él se pare enfrente y proponga", desafió.

El ex campeón del mundo crucero anda arriba de los ring con 11 o 12 kilos menos de la categoría. Con 44 años asombra con su condición física, que lo deja cerca de los 90 kilos y muy lejos de los 130 de Vidondo. "Hace 30 años que me entreno en un gimnasio y 28 que peleo y mi primera pelea como amateur la hice con 81 kilos. Desde allí siempre lo hice en amateur y en profesional en ese kilaje. Yo sé cómo me entreno y cómo estoy físicamente, y sé que me puedo bancar a un tipo de 130 kilos", definió y adelantó: "Creo que a la pelea llegaré en 93 kilos, ya que trataré de subir unos kilos".

El Gordo Domínguez, a todo esto, mientras espera la fecha de la pelea por el título argentino, obtuvo un triunfo en la velada desarrollada en el Club de Camioneros. El de Ramos Mejía, con 94.650 kilos, le ganó por nocaut técnico en el 2° round a Javier "El Principito" Corrales, que dio 103 kilos.

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