Una mujer policía murió y su concubino quedó internado con muerte cerebral, ambos por un tiro en la cabeza, tras una discusión de pareja ocurrida esta medianoche en su casa de la localidad bonaerense de Castelli, y la policía investiga cuál de los dos le disparó al otro y luego pretendió suicidarse.
Según fuentes policiales, el hecho se tornó "confuso" debido a que no existen testigos y ninguno de los dos tenía el arma en su mano al momento de ser hallados en la casa, ubicada en el cruce de Lavalle y Rivadavia, en Castelli, pequeña localidad situada a unos 30 kilómetros de la ciudad de Dolores.
Ambos , identificados como la oficial Nadia Carmouze (29), quien cumplía funciones en la Policía Científica de Pinamar, y Sebastián Soler (30), estaban tirados en el suelo y ensangrentados.
Carmouze ya estaba muerta, pero Soler aún presentaba signos vitales por lo que fue trasladado de urgencia al hospital Ramón Carrillo, donde los médicos constataron que sufrió pérdida de masa encefálica, por lo que debe permanecer conectado a un respirador artificial.
Los investigadores tienen previsto el levantamiento de huellas digitales y expertos en balística estudiaban diversas variables para determinar la posición y distancia de los cuerpos de los cuerpos en el momento de accionar el arma.
Los vecinos han aportado información y sostienen que los dos eran muy celosos.
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