De la mano de Cocca, llegaron una docena de refuerzos, y el equipo arrancó a todo tren, con seis puntos en dos fechas. Aunque recién luego del clásico de Avellaneda se sabrá para qué está Racing en este torneo.
En el fútbol se suele decir que los equipos que pueden alimentar su ambición de pelear un campeonato son los que apuestan a un proyecto de continuidad, tocando poco y nada en cada mercado de pases. Por eso, Vélez, Estudiantes, Lanús y Newell's están en los primeros planos en los últimos años. Pero Racing, pretende romper el molde. Es que un poco por necesidad (desde lo económico, que desencadenó las tres ventas a Europa) y otro poco por obligación (deportiva, por la pésima temporada que había desarrollado la Academia), pasó la escoba en el último receso: se fueron 20 y llegaron 12, que se sumaron a los regresos de Pillud, Pérez Guedes y Ricardo Centurión, y ese "borrón y cuenta nueva" ha despertado una nueva ambición, con seis puntos en dos fechas, en el torneo local, y el pasaje a los octavos de final de la Copa Argentina.

El propio Cocca es el primero que admite que "los equipos que hacen menos retoques, son los que cuentan con ventaja", pero la realidad marca que el rompecabezas se armó sin demoras en Racing, la mayoría de los nuevos pudieron sumarse a la pretemporada y eso derivó en hoy la Academia puede soñar con pelear un campeonato, algo que no consigue desde el Clausura 2005 (con Guillermo Rivarola en el banco de suplentes).

La llegada colectiva de refuerzos, no es nuevo para Racing. Lo curioso y llamativo, es que la mayoría llegan con credenciales para ser titulares. A tal punto que de cara al partido del viernes, con Tigre, de los once que pondría Cocca en la cancha, sólo Saja estaba el certamen anterior, porque el resto serían Pillud, Lollo, Sánchez (vuelve, tras la suspensión) y Grimi; Gastón Díaz, Videla, Acevedo y Acuña; Milito y Facundo Castillón.

En dos fechas, Racing se ha convertido en "sensación" del torneo, aunque los protagonistas no se cansan de poner paños fríos al entusiasmo, casi desmedido, de los hinchas. En ese sentido, Leandro Grimi explicó: "Van dos partidos y somos un equipo en el que hay muchas caras nuevas. Lo positivo es que vamos por el buen camino y se nos están dando los resultados. Y queda claro que llevamos adelante lo que nos planteamos y para lograrlo, es clave sumar de a tres".

Y sobre la pasión de los simpatizantes, Grimi, que ya estuvo en la Academia antes de irse al Milan, deslizó: 'Lo del domingo fue bárbaro. Estoy muy agradecido a toda la que gente que vino a apoyar. Dan muchas ganas de jugar así. Ojalá se hayan ido contentos y hayan visto un buen espectáculo. Esperemos que de acá en adelante podamos seguir construyendo alegrías como la del clásico ante San Lorenzo".

Ahora, a Racing le espera tres exámenes en nueve días: Tigre, Arsenal e Independiente. Y a partir de allí, sabrá dónde está parado, a ver si definitivamente ya puede probarse el traje de protagonista.

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