Aseguraron que estos perros son drogados con "efedrina" y mezclas de sustancias como “arsénico, clembuterol, y estricnina”

La activista bonaerense por los derechos del animal de la ciudad bonaerense de Dolores, Marta Wagner, denunció que para mejorar su perfomance deportiva, los galgos de carrera son drogados con "efedrina" y mezclas de sustancias como "arsénico, clembuterol, y estricnina"; e incluso, en algunos casos hasta con "cocaína".

Wagner preside la Asociación de Protección al Animal Abandonado y apoya el proyecto que presentó la semana pasada en la Legislatura la diputada provincial Alicia Gutiérrez, que prohíbe en Santa Fe las carreras de galgos por maltrato animal y juego clandestino.

Los galgueros "realizan montas forzadas para que las hembras, en lugar de dos crías anuales como corresponde, tengan hasta tres", dijo la activista a Télam al describir el maltrato al que someten a los canes.

"De esa manera revientan a las perras, y de esas crías apartan dos cachorros que pueden servir para las carreras, mientras que al resto de los perritos los matan o los tiran en la vía pública. Nunca utilizan servicios de veterinarios, ellos mismos medican a los animales", sostuvo.

Según la denuncia, los perros que sirven para las competencias "luego son estimulados con anabólicos para que la musculatura sea más importante y tengan más energía para correr".

"Todo esto les daña el corazón, riñones, además de los golpes que se pegan durante las carreras e inclusive, dentro de las gateras, también se lesionan porque son estimulados con estupefacientes", añadió Wagner.

Para mejorar su perfomance en las carreras, a los galgos les suministran "efedrina" y preparados en base a sustancias como "el clembuterol, arsénico y estricnina", que les afecta el organismo a los perros "y les da un promedio de vida muy corto", apuntó.

Por esa razón, dijo, "nunca" se encuentran canes ancianos en la casa de los galgueros. "¿Cuánto puede durar un perro con esos cócteles que le suministran? Cuatro o cinco carreras, no más", señaló.

"Inclusive -apuntó-, hemos comprobado que cuando están dentro de las gateras y a punto de correr, sus dueños con la yema de los dedos les ponen un poco de cocaína en el hocico, y entonces los perros salen disparando enloquecidos".

En Córdoba hay "cocinas caseras donde se preparan medicaciones ilegales para los perros, y esto lo hemos detectado en los propios muros de Facebook de esta gente; con su nombre venden y publican teléfonos celulares que son de esa provincia", aseveró.

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