Cuando se acerca la fecha del 30 de agosto, festividad religiosa en honor de Santa Rosa de Lima, inmediatamente se comienza a pensar en la tormenta llamada de Santa Rosa.
Las tradiciones populares sostienen que la tormenta viene de la mano de la Santa pero también hay otro tipo de explicación un poco más científica.
Santa Rosa de LimaEn 1816 fue declarada patrona de nuestra independencia a pedido de Fray Justo Santa María de Oro. Y todo ello debido a una corta vida de sólo 31.
Había nacido el 20 de abril de 1586 y se le puso el nombre de Isabel Flores de Oliva y Herrera.Los años que pasó en el Convento los dedicó a cuidar enfermos, ayudar a los pobres en sus necesidades espirituales y materiales y en convertir a los indígenas: murió el 24 de agosto de 1917. Por eso en muchos países se la recuerda el día 24 y en otros el 30.
De los muchos milagros que se le atribuyen y sobre todo los que se asocian con las tormentas.Si a ello se le suma el aumento de las horas de luz y calor por los días que se están haciendo más largos, en la atmósfera se produce por evaporación de agua, muchas nubes de gran desarrollo vertical causante de los chaparrones y tormentas que se registran al finalizar el mes de agosto y que se le atribuyen a Santa Rosa de Lima.
Los que estudian las condiciones meteorológicas encontraron las mencionadas razones para la aparición de la tormenta. Pero la fuerza de la tradición hace que no haya otra posibilidad que conectar el fenómeno ambiental con Santa Rosa. En última instancia se trata de unos de esos casos en los que la ciencia y la versión religiosa se dan la mano a partir del convencimiento de la sociedad.
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