¿Cuántas veces intentaste hacer una dieta y la dejaste después de comer una hamburguesa con papas fritas? ¿O juraste arrancarla después de un atracón de asado, un domingo al mediodía? Hacer régimen no es nada fácil, pero no es imposible si se tiene voluntad.
Tomar mucho líquido, reducir las porciones, hacer ejercicio son las acciones básicas que se tienen que adoptar para empezar; pero no son las únicas. Hay ciertas recomendaciones que se pueden incorporar y que te va a ayudar a reducir de peso. Mirá
1- Incorporar alimentos aliados. Las frutas y verduras, los cereales integrales, y las legumbres son excelentes elementos para incorporarlos a la alimentación diaria. Los cítricos, por ejemplo, impiden que se deposite el colesterol malo en las arterias; previene enfermedades cardíacas; son antioxidantes y ayudan a fijar el hierro que ingerimos.
4- Un truco para saciar el hambre. Comer un caramelo antes de las comidas, puede darte saciedad. Sin embargo, no es el único tip. Incorporar bebidas con gas (aguas gasificadas, sodas, gaseosas de bajas calorías), pueden ser una buena alternativa para reducir el hambre antes de comer.
6- Los batidos. Son preparados en polvo que, mezclados con agua o leche descremada, permiten brindar saciedad y suplantar una comida. Los hay de varios gustos y se consiguen en farmacias y dietéticas. Pero ojo porque no son recomendados para todos, ya que no se suelen cubrir la totalidad de los nutrientes que una persona necesita.
8- Comer siempre. El secreto es ser ordenado, no saltear ninguna de las cuatro comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena). "Si no tenemos conciencia de cuándo y cuánto comemos, seguramente la siguiente ingesta será más abundante. Muchos incurren en el error de no comer en todo el día y se cargan de comida en la cena que es en el momento en el que el cuerpo se prepara para el descanso. Por las noches, apenas consumimos energía, por lo que tardaremos más en quemar las calorías que hayamos ingerido" aconsejó la Lic. en Nutrición, Alejandra Caponi, profesional del Centro Terapéutico Dr. Máximo Ravenna.
9- Variedad. No te quedes siempre con la ensaladita. Hay miles de alternativas que podés adoptar para que tu dieta no sea aburrida y evitar que la dejes en poco tiempo. Purés de verduras, budines tricolores sin harinas, carnes preparadas de diferentes maneras, son algunos de los platos que podés cocinarte. No necesitás ser un chef para hacer comidas variadas; simplemente, un poco de creatividad. Recordá que lo más importante, en cualquier régimen, es la constancia.
10- Consultá siempre a un médico. Si viste una dieta en una revista o en internet y tenés ganas de hacerla, primero preguntale a un especialista. No todas se ajustan a cada uno y en muchos casos puede ser, incluso, perjudicial. Por eso, si realmente querés bajar de peso de forma saludable, acudí a un nutricionista quien será el encargado de armarte un plan de alimentación a tu medida.