Aunque no puede meterse de lleno en la pelea por el título, el Vasco avisó que no bajará los brazos a la espera de un traspié de los equipos mejor ubicados. De Mendoza a Buenos Aires sin escalas, los jugadores trabajaron en Casa Amarilla, de cara a la revancha ante Capiatá del próximo jueves
La delegación de Boca que ayer jugó en Mendoza ante Godoy Cruz, no tuvo descanso: por la mañana voló a Buenos Aires y directamente desde el aeroparque se dirigió a Casa Amarilla, donde el técnico Rodolfo Arruabarrena diagramó un trabajo junto a quienes no jugaron o se quedaron en Buenos Aires.
Quienes no sumaron horas de vuelo ni minutos en cancha, trabajaron a parte: Cesar Meli, Andrés Chávez, Mariano Echeverría, Hernán Grana y Pablo Ledesma siguieron las exigencias del preparador físico Gustavo Roberti. Los tres primeros, volverán al primer equipo para buscar dar vuelta en Paraguay el 0 - 1 del partido de ida de los octavos de la Sudamericana, ante el Capiatá. Cristian Erbes se perdió el partido ante el Tomba de ayer por un desgarro en el muslo izquierdo y tampoco estará el jueves a las 21.15 en Paraguay. Sí estará Fernando Gago -no estuvo en la ida porque se encontraba de gira con la Selección- y probablemente Federico Carrizo también sea de la partida, de manera que habrá cambios respecto a los 11 que jugaron anoche.
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