Leticia González, de 51 años, contó a DIARIO POPULAR que su ex pareja, a la que viene denunciando desde 2010, la atacó varias veces con intención de matarla hasta que le tiró con una escopeta. El hombre está prófugo.

Una mujer sufrió la amputación de tres dedos de un pie, al ser baleada por su ex pareja, un hombre al que había denunciado en más de veinte oportunidades por distintos episodio de violencia de género, que si bien derivaron en la intervención de las autoridades policiales y judiciales, nunca aportaron soluciones concretas a la problemática que ha venido afectando a la víctima, pues no alcanzaron las restricciones de acercamiento al domicilio, ni las supuestas custodias a la casa donde reside en la localidad de Ingeniero Allan del partido de Florencio Varela.

La involuntaria protagonista de esta triste historia es Leticia González, de 51 años, quien contó a DIARIO POPULAR que "estoy viva de casualidad", al asegurar que "pude sobrevivir a distintos ataques en los que vino, directamente, a matarme" y a pesar de las lesiones que padeció, "tome coraje para contar todo lo que me pasó para poder ayudar a otras mujeres que les ocurra algo parecido". No obstante, convive con el temor, debido a que el hombre en cuestión está prófugo y se lo ha visto "dando vueltas por el barrio".

"Tuvimos una relación de diez años, pero en el 2010 me separé, porque justamente era muy violento. La primera denuncia la hice el 20 de octubre de ese año, porque me intentó asfixiar y robó todos mis ahorros. Después de ésa, le siguieron otras veinte denuncias más. En todo este tiempo, en los que me pidió que volviese con él, me llegó a quebrar dos costillas, me fracturó un brazo de un palazo e intentó incendiar mi casa conmigo y mis tres hijos adentro. Sin contar todas las palizas que llegó a darme, en la que me dejaba prácticamente ciega con los ojos hinchados", relató Leticia González.

Al respecto, contó que, en una oportunidad, "en su locura llegó a entrar a mi casa para matarme, pese a que había un policía de custodia permanente y una orden de restricción de acercamiento. "Ya no sé qué más hacer, vendí mi casa y me mudé a otra, pero él me encuentra en cada lugar que estoy, hasta averiguó donde estudiaba y me fue a buscar allí. Tengo mucho miedo, es una bestia caminando", enfatizó.

Sobre el incidente en el que de un escopetazo le causó graves heridas en su pie izquierdo, donde le debieron amputar tres dedos, la mujer puntualizó que "apareció en casa y me disparo dos balazos. Me tiró a matar, pero Dios me ayudó y no logró herirme. Hice la correspondiente denuncia pero no tuve respuestas de la policía. Al día siguiente, vino con una escopeta, me tiró delante de mis hijos y me dio en un pie. Me llevó a una salita del barrio y se fugó", terminó relatando a DIARIO POPULAR.

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