Señor director:

La historia se desplaza en forma vertiginosa, y nos lleva por delante. Vemos a los habitantes, que tienen diferente forma de subirse al gran transportador. Muchos no quieren perderse los acontecimientos, e interactúan. Otros se abandonan, o están cansados de luchar, para participar y otros intentan, aunque pierdan la vida en él. Están los otros, que prueban por todas formas, de evitar que las personas disfruten de la vida, lo hagan. Por medio de pequeños o grandes discursos, quieren cambiar la línea de orientación de la vida. ¿Han pensado la cantidad de días, que tiene cada uno disponible para sí? Es evidente que no, y solo buscan trepar a la punta de la pirámide, sin importarle que esté formada de cuerpos, de sus hermanos. La cantidad es inmensa de líderes, que con el fin de obtener poder, sacrificaron a generaciones enteras. Unos se dijeron enviados de los Dioses, otros estar designados por esos mismos Dioses, otros imponen sus ideas por la fuerza y otros solamente imponen sus deseos y gustos, a fin de complacer sus caprichos.