Fue hace exactamente 40 años, en Zaire, cuando reconquistó el título de los pesos pesados que le habían quitado en los escritorios. La pelea completa

Muhammad Alí, quizás el mejor boxeador de todos los tiempos, vivió la noche de resurrección en su carrera hace cuatro décadas, cuando reconquistó el título de los pesos pesados que le habían quitado y venció a George Foreman, en una épica pelea desarrollada en Zaire, actual República Democrática del Congo.

Casi 100 mil espectadores de raza negra fueron mayoría en un estadio Nacional de Kinshasa en donde ambos púgiles recibieron una bolsa de cinco millones de dólares cada uno, pagados por el dictador Mobutu Sesé Seko, en aquel entonces a cargo de la presidencia de ese singular país africano.

El 30 de octubre de 1974 (en realidad, el 31 en territorio zaireño, porque el combate se inició a las 4.00 local por petición de la cadena de TV de los Estados Unidos que pagó los millonarios derechos y adecuó el horario al público norteamericano) tuvo lugar un combate inolvidable.

El promotor Don King, cuyos antencedentes estaban más emparentados con las actividades ilicitas que las boxísticas, fue quien ideo la realización del histórico combate, ofreciéndole 5 millones de dólares a cada uno para la realización del combate que fue un verdadero suceso para la época.

La definición fue perfecta y se dio cuando quedaban 12 segundos para finalizar la vuelta: un poderoso jab de derecha a la mandíbula de Foreman dejó al campeón en la lona. El árbitro Zach Clayton, incrédulo, inició la cuenta de protección y al llegar a ocho tomó nota de que el asunto estaba sellado. La pelea más recordada de todos los tiempos había concluido y la leyenda del boxeador 'más grande' recién comenzaba. Fue hace 40 años.


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La pelea entera:


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