Según los datos del último censo, más de 15 millones de personas nunca pasaron por el Registro Civil y siguen fieles a la soltería. Varios son los motivos entre los que se puede contar el miedo a perder la libertad. Consejos para una relación duradera.

El amor siempre es un tema vigente y hoy existen cifras relacionadas al mismo que se contraponen. Según el censo 2010 nuestro país cuenta con 15,6 millones de solteros (personas que no pasaron nunca por el Registro Civil), al mismo tiempo desde las redes sociales se acusa recibo a diario de la falta de compromiso a nivel pareja. ¿Qué les pasa a los argentinos? El Dr. Roberto Re, director de la Red Sanar, hace un análisis de la situación en la actualidad.

Miedo a perder la libertad: es la frase que muchos alegan para no vincularse seriamente con un hombre o una mujer. El miedo es una emoción irracional que a muchos les impide la expresión sublime del amor: el miedo a perder la libertad, y el miedo al fracaso o a la angustia que nos puede traer una ruptura amorosa, hace que muchos elijan la soltería como objetivo de vida. No hay que confundir la elección de la soledad con el miedo a enamorarse, este último nos mantiene presos y si nos angustia demasiado debemos pedir ayuda para transformarlo en coraje. Debemos saber que el verdadero amor ahuyenta al miedo.

Fobia a la soltería (anuptafobia): el temor a permanecer soltero o el miedo irracional a perder la pareja se vincula con la anuptafobia. La persona que la padece sabe que se enfrenta a un temor irracional pero no puede controlarlo. Es así que si tiene pareja aparecen los celos y la desconfianza absurda (control absoluto del otro, el intento desesperado de no dejar espacios vacíos de libertad individual por temor a que se conozca a otra persona); y en cuanto a las personas que están solteros comienzan los miedos a quedarse solo y la necesidad de buscar compañía con personas que seguramente no son compatibles o nos hacen daño sólo por el hecho de decir "no estoy solo".

¿Cómo juega la autoestima?: hay que tener en cuenta que nadie puede estar bien con otro si no esta bien consigo mismo. Y aquí juega un papel fundamental la autoestima o el aprecio que tenemos por nosotros mismos en cada una de las dimensiones de nuestra personalidad. Una persona con una autoestima óptima tiene una visión positiva de sí misma y de sus capacidades. No necesita la aprobación de los demás y está en paz internamente. Además, logra comunicarse bien con el resto y valora la amistad. De esta manera, una persona con una autoestima sana tiene la opción de elegir entre estar soltero o acompañado, no por miedos ni porque la sociedad incida en esta decisión, sino por ella misma.

Con una buena autoestima se logra:

·         Mayor aceptación de los demás.

·         Menos tensiones y mayor posibilidad de superar el estrés.

·         Una visión más optimista de la vida.

·         Más independencia.

·         Mejor capacidad de escuchar a los demás.

·         Mayor equilibrio emocional.

·         Se disfrutará tanto de la pareja como de la soltería.

·         Una mayor autoconfianza, más humor y creatividad.

·         Menos temores ante los riesgos y fracasos.

·         Desaparecerá la envidia y el rencor.

·         Se tendrá mayor entusiasmo, ilusión, motivación para disfrutar la vida.

·         Las redes sociales y el whatsapp no ayudan:

La mayor cantidad de peleas actuales en la pareja se da por el exceso en el uso de la tecnología ya que son fuente de perturbación y llevan a la ruptura del equilibrio y la armonía íntima y social.

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