Asociaciones de consumidores afirman que algunos envases se venden con menos contenido del publicitado. Advierten maniobras y recomiendan revisar los envoltorios.
En tiempos en que se propician controles de precios para hacer frente a la inflación, hay que estar más que atentos a los productos que se compran en los supermercados debido a que las empresas suelen adoptar como práctica, aumentos encubiertos traducidos en ajustes por cantidad.


Las asociaciones de consumidores advierten que estas maniobras y aquellas que apuntan a reducir el envase de un mismo producto pero manteniendo el precio, son usuales en tiempos en que la inflación golpea la economía doméstica.

Las empresas descubren en el 'packaging' una herramienta de ahorro millonaria.

Un mínimo cambio en el envase del producto produce una amplificada mejora en la cuenta de resultados de las empresas. 'Múltiples engaños' con el peso de los productos alimenticios que venden y recomendaron revisar minuciosamente los envases.

Así es como alimentos, como las galletitas, se venden con menos contenido que el publicitado en el envase debido a un ardid de los fabricantes para bajar costos de producción.

Este tipo de maniobras por parte de los supermercados 'hacen dudar a los consumidores' a la hora de hacer las compras. 'En épocas de crisis y de controles de precios, las empresas, a veces, ajustan por cantidad. Se busca abaratar costos en un contexto de precios controlados'

Si el consumidor constata que el peso informado en el envase no coincide con el verdadero del producto, puede formalizar la denuncia en las oficinas de Defensa del Consumidor por incumplimiento de la Ley de Lealtad Comercial.

Una vez que está rotulado el producto, la empresa tiene que cumplir con el peso del mismo. De lo contrario, está en falta con la ley',

Bajo la excusa del rediseño, el nuevo papel del envoltorio o alguna campaña hija del maravilloso y siempre sorprendente mundo del marketing, las góndolas de los supermercados están cada vez más llenas de productos que vienen más chicos, pero valen igual o más

Galletitas más pequeñas, chocolates y alfajores más livianos, yogures, aceites, papel higiénico y bebidas con menos contenido. La lista podría ser larguísima.

En casi todos los alimentos envasados y los productos de limpieza o perfumería sucede lo que algunos llaman 'downsizing', es decir, una reducción del tamaño que entienden los especialistas, tapa aumento de precios.

Es una práctica considerada desleal porque es un aumento encubierto y un engaño al consumidor. Los precios suelen aumentar a pesar de que achican los envases. Además, le ocultan información al consumidor.

Los primeros achicamientos de envases se vieron con la crisis de 2001 y desde ese momento no pararon. 'Las marcas van buscando maneras de subsistir las crisis: algunas acompañando mejor al consumidor para que pueda seguir accediendo y otras con estas medidas, que a la larga, terminan atentando al vínculo entre las partes', Las empresas encuentran la ventaja en el fraccionamiento. Y como no es ilegal, el consumidor no puede hacer más que dejar de comprar. 'Ajustan sobre el consumidor.

A la hora de llevar la mercadería a casa ocurre que las galletitas son más pequeñas, al igual que los yogures, alfajores y chocolates que vienen más livianos; o bien el arroz, el jabón en polvo y otros productos de limpieza, la leche y muchas bebidas con menos contenido; los ejemplos sobran (ver gráfico) y cuando se pasa por caja, el gasto es igual o superior al anterior.

En conclusión: se lleva menos y se gasta lo mismo, o más.

Lo bueno viene en envase chico", dice el viejo dicho popular, y parece ser que las primeras marcas de productos alimenticios y otros rubros de almacén -como así también las que se ubican en un segundo y tercer escalón- se lo tomaron a pecho. Es que cada vez más productos son comercializados en envases reducidos, pero no sucede lo mismo con el precio que, por el contrario, se mantiene firme.

nosotros recomendamos no solo comparar precios sino también observar bien la cantidad y calidad del producto que se va a comprar".

Los empresarios se defienden diciendo que ellos no están obligados a vender en determinadas cantidades sus mercaderías, y eso es verdad. pero existe aumento encubierto.Por lo tanto, no sólo comparar precios sino también observar bien la cantidad y calidad del producto que se va a comprar , resulta imprescindible a la hora de ejercer nuestros derechos como consumidores responsables.


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