La familia de la víctima apunta como autor del crimen a un amigo, que se escapó a la provincia de Corrientes luego de que los vecinos lo incriminaran. El prófugo tenía uniformes, chalecos y armas de guerra en su casa.
Andrés Capelli tenía 18 años y el pasado 31 de diciembre -luego de permanecer tres días desaparecido- fue encontrado en Virrey del Pino dentro de un bolsa, con un tiro en la cabeza y parte de su cuerpo calcinado; un asesinato que los propios familiares de la víctima le adjudican a un amigo suyo que se hacía pasar por policía y aún permanece prófugo.

Silvia Komisarski, madre de Andrés, aseguró que el asesino de su hijo "es Santiago Marcelo Ayunta", de 19 años, quien se fugó de su casa de González Catán cuando los vecinos comenzaron a incriminarlo.

"Mi hijo estuvo el 28 de diciembre en la casa de este supuesto amigo, al que conocía del gimnasio. Esa noche regresó más temprano y se fue a dormir rápido. Al día siguiente recibió un llamado de este sujeto y me dijo que iba hasta su casa, pero nunca más regresó. Yo creo que Andrés vio algo que no tenía que ver y lo mataron para que no hable", señaló Komisarski en diálogo con este medio.

Al no tener rastros, Silvia salió a buscar datos en el barrio. Toda la información que recabó apuntaba que su hijo había ido a la propiedad de los Ayunta. "Vecinos me contaron que esa noche apagaron las luces de la casa, metieron dos autos de culata y comenzaron a cargar bolsas", remarcó.

Cuando los indicios ya eran elocuentes la policía allanó la propiedad, pero Santiago Ayunta no estaba allí. Al ser interrogados por la policía, los padres ensayaron una falsa coartada que rápidamente perdió validez. "Dijeron que su hijo había matado a un ladrón, pero los investigadores sabían que ellos dos eran amigos. Después, la madre se quebró y confesó que su hijo se había fugado a Corrientes", aseguró Silvia, al tiempo que agregó: "Tras la declaración, el padre lo llamó y le advirtió que lo iban a ir a capturar, por eso pudo fugarse del escondite que tenía en Corrientes".

Ahora, los familiares de Andrés Capelli exigen la detención del asesino, pero también quieren ver a los progenitores del joven tras las rejas "por encubrimiento".

Perfil peligroso

Según Silvia, Santiago Ayunta "se hacía pasar por efectivo de la Policía Federal y tenía el uniforme, chalecos, armas y una chapa identificatoria". "Averigüé que iba a la salida de los boliches y amenazaba a los vendedores de droga para sacarles la plata. También estafaba gente con la venta de uniformes policiales por internet", detalló la mamá de Andrés.

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