En la pelea del último finde entre Leonela Yúdica y Vanesa Taborda, se vio en todo su esplendor la crisis del boxeo argentino, no sólo de boxeadores, sino del resto de sus partícipes necesarios. A menos que hayan cambiado las reglas, y no hayan avisado.

La historia del boxeo argentino vivió muchas crisis, que se creyeron terminales. Y sin embargo llegó hasta acá, aunque haciendo cintura y con algunas cicatrices.

La pregunta es si podrá superar ésta, que hoy involucra no solo a púgiles, sino también a jueces, árbitros, dirigentes, y periodistas.

Todo junto quedó expuesto en la única velada profesional televisada el pasado finde, juntando viernes y sábado, que no fue por la pantalla deportiva nacional, sino por la TV PúblicaTyC Sports sólo televisó el sábado a Los Cóndores desde San Luis, que ganaron 3-2 a Polonia-.

Y fue una pelea de mujeres, no de hombres, por un título "mundial" mosca de la FIB, en el CeDeM Nº 2 de Caseros, entre la campeona, la sanjuanina Leonela Yúdica, y la santafesina Vanesa Taborda, que ni siquiera estaba en el ránking FIB que ordena a 15 por categoría. Primer desliz, dirigencial. Nadie dijo nada a nivel prensa, tal vez ya acostumbrados.

Fue un empate escandaloso, porque hubo una sola que se sometió a las reglas del boxeo –la campeona-, mientras que la retadora hizo lucha libre y artes marciales mixtas, con golpes que ni allí están permitidos. Por suerte, no se cometió el sacrilegio de despojar a la sanjuanina.

Increíblemente, hay que agradecer algo por no haber sido peor, aunque haya sido muy malo.

Porque, que los jueces y el árbitro Gustavo Tomas no sepan distinguir una manzana de una sandía, no sólo es preocupante, sino que enciende una luz que ni siquiera es de alarma, sino que suena a game over.

El estilo de ambas, en especial el de Taborda, de por sí hicieron poner coloradas las tumbas de James Figg y James Corbett. Pero una cosa es carecer de técnica y nivel, y otra no respetar el reglamento. ¿Para qué se habrá gastado el Marqués de Queensberry en poner las nuevas reglas del boxeo moderno?

Mas peor culpa le cabe al árbitro Tomas, quien las tiene que hacer cumplir. Sin embargo, Taborda se cansó de pegar en la nuca golpes "de conejo" cuando se amarraban -acción que provocaba ella misma al adelantar la cabeza y fregarla contra el cuerpo de Yúdica, que la agarraba-, y el hook a la vagina, a veces a la pierna, o muslo de la sanjuanina.

Nuca y vagina, cual si fuera mentón e hígado.

El 90 % de sus golpes impactaron allí, fuera de la zona válida de contacto, y los que fueron adentro, llegaron tan confusos, faltos de técnica y eficacia, que ni valió la pena considerarlos.

Cuesta creer que alguien haya superado el curso de árbitro/juez sin distinguir tal obviedad, por dos razones reprobables: o no sabe, o no ve. Y eso que está al lado. Ambos son casos de ineptitud incompatibles con el ejercicio de la tarea. Puede haber otras especulaciones, con deducciones peores, pero nadie las incluye ni las piensa como la raíz de la impericia.

Recién en el 6º Tomas descontó un punto a Taborda por pegar en la nuca, cuando debió hacerlo desde el 1º y descalificado en el 2º -con demasiada paciencia en el 3º-. Pero grande fue la sorpresa cuando no conforme con su permisividad hacia la retadora, ¡le descontó un punto a Yúdica en el 8º por agarrar!

Agarrar no es una acción prohibida, aunque su reiteración puede ameritar la sanción de 1 punto, más que nada por demostrar falta de combatividad. Pero los golpes en la nuca y abajo son penalizables de uno en uno, no de a cien, y motivo suficiente de descalificación.

Para colmo, el DT de Taborda –Marceo Gutiérrez, hermanastro de Omar Narvaes- se quejaba, vaya a saberse de qué, cosa que motivó su expulsión por parte de Tomas, como marca el reglamento. ¿Gutiérrez se fue? No, qué va.

Se retiró medio metro y se tomó el atrevimiento de insultar, amenazar, y presionar al árbitro. ¿Alguien lo sacó? ¿La Seguridad, el fiscal, alguien? Ja. Marcelo hasta subió al ring tras el combate a acompañar a su pupila.

Cuando un Segundo es echado del rincón, debe irse directamente al vestuario, o a la platea. No puede estar más alrededor del cuadrilátero.

Pero para completar el cuadro, como apoyando los dislates, los mismos jueces acompañaron al árbitro en sus yerros, otorgando un empate como si todos los golpes de Taborda hubiesen sido tan lícitos como los de Yúdica –pocos, pero correctos-. Leticia y Azzinaro dieron 94-94 y Geido 95-93, quien al menos vio ganar a la campeona, aunque por mezquino margen.

Si alguien no vio el combate, pensará en una pelea pareja. Con suspicacia, hasta leerá "fallo localista", atento a que la organización estaba del lado de la campeona, supuestamente.

¿Alguien se quejó de algo? Nadie. Ni Yúdica de los golpes bajos, en la nuca, o del fallo. ¿Será por exceso de corrección deportiva, o tampoco conocerá las reglas? ¿O habrán cambiado y no nos avisaron?


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