Kang Hu, un joven de 33 años, se presentó en una iglesia de la ciudad china de Shiyan, donde iba a contraer matrimonio con su prometida, a la cual nunca había visto en su vida.
Poco antes de que comenzara la ceremonia, Hu se escapó corriendo del altar al considerar que su novia, Na Sung, de 30 años, era "demasiado fea", según reveló el periódico británico "The Mirror".
El joven intentó ponerle fin a su vida y se arrojó a un río cercano, del que fue rescatado inmediatamente por los bomberos en estado de shock.
En muchas regiones de China los matrimonios pautados por familiares de los novios continúan siendo una costumbre demasiado arraigada y evitarlos significa un acto de deshonra.