Al sinnúmero de contraindicaciones que surgen del sólo hecho de dar una pitada, las últimas investigaciones ratificaron nuevas y persistentes dificultades. Así, pudo saberse que los fumadores tienen más trastornos de sueño que los no fumadores (28,1% vs. 19,1%); asimismo los fumadores tardan más tiempo en iniciar y mantener el sueño, duermen menos tiempo y con aumento de somnolencia y/o cansancio diurno.
"Cuando el sueño es reparador, la salud y la felicidad abundan" fue eslogan que eligió la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM) para celebrar por octavo año consecutivo el Día Mundial del Sueño, en esta ocasión focalizado especialmente -aunque no exclusivamente- en el problema del Insomnio.
Las alteraciones que se presentan durante el sueño, como ronquidos, movimientos anormales, apneas, desaturaciones de oxígeno, etc. no permiten completar los ciclos de sueño en forma adecuada y la falta de éstos en cantidad y calidad se expresa con síntomas diurnos como la somnolencia excesiva, la pérdida del alerta, de la atención, de la concentración, del ánimo, de la libido sexual y el desarrollo concomitante de una mala calidad de vida, depresión, siniestralidad laboral y vial con aumento de la morbimortalidad, nos dice el médico neumonólogo, doctor Carlos María Franceschini (MN 85786), Coordinador Suplente de la Sección Sueño, Oxigenoterapia y Tratamientos Crónicos Domiciliarios, de a Asociación Argentina de Medicina.
Trastornos típicosAdemás de dichos factores, también es necesario considerar el consumo de tabaco, como un factor de riesgo por excelencia para la mayoría de los trastornos respiratorios, con importantes repercusiones sobre la salud y la calidad de vida evidenciada por las características de sueño y vigilia.
Sutil diferenciaEn esta última, se demostró que el incremento de la severidad del SAHOS, se asoció con la probabilidad aumentada de DBT II diabetes no insulino-dependiente concomitante y un peor control de la diabetes.
Algunos de los tratamientos más utilizados para el SAHOS son: pérdida de peso si hay obesidad, procedimientos no invasivos con presión positiva en la vía aérea, dispositivos orales de avance mandibular, cirugía de correctiva de la vía aérea.Para tratar el insomnio, resulta sumamente eficaz cumplir con las medidas higiénicas/dietéticas del sueño y el uso de opciones terapéuticas naturales, destinados a brindar apoyo sin provocar los efectos secundarios que causan los fármacos hipnóticos.
Medidas higiénico-dietéticas1. Establezca un horario regular para dormir (acostarse y levantarse)Alterarlo permanentemente representa darle una confusa información al organismo.
2. Si tiene el hábito de tomar siestas, no duerma más de 30 minutos durante el día. Las jaquecas son frecuentes cuando se supera la hora de descanso por la tarde.
3. Evite la ingestión de alcohol 4 horas antes de acostarse y, por supuesto, el cigarrillo.
4. Evite la cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y refrescos cola
5. Evite las comidas pesadas, picantes o dulces 4 horas antes de acostarse. Especialmente los chocolates.
6. Haga ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse, autoesforzarse en este momento genera el efecto contrario.
7. Utilice ropa de cama confortable y no pierda de vista el clima, a veces, motivo de desvelo.
8. Encuentre un entorno de sueño confortable y mantenga la habitación bien ventilada
9. Retire de su habitación la TV, radio, computadora y elimine la mayor cantidad de luz posible
10. Reserve su cama para dormir y tener sexo, evitando su uso para el trabajo o la recreación en general.