Señor director:

Soy un hincha de fútbol, pero de verdad. Como la mayoría de los que fueron la semana pasada a la cancha de Boca Juniors. Y que todos vimos cómo se desconcentraban en silencio y paz. Quiero decir que por 15 o 20 locos, que tendrían que estar presos, se suspendió un partido, con mucho perjuicio para el club, y mucha alegría para River Plate, que había entrado a la Copa Libertadores por el ventiluz, ni siquiera por la ventana. Me quiero referir a los periodistas deportivos, porque muchos tuvieron que ver en esto. Por ejemplo el señor Niembro, que en el partido de Boca y Zamora, cuando iba perdiendo en el primer tiempo, puso en duda la honestidad de los jugadores, insinuando que Boca estaba perdiendo por miedo a jugar con River. Pero luego Boca hizo cinco goles. Eso es también incitar a la violencia. El otro punto para aclarar es el comportamiento de los jugadores de River, antes y después de los incidentes, pegando patadas descalificadoras, que provocan esta reacción de los inadaptados de siempre. Después haciendo un circo dentro de la cancha. En vez de ir al vestuario, y que los revise un médico de la CONMEBOL. Porque según ellos sufrieron un atentado. Y otros que se hacen pasar por periodistas. En Fútbol Permitido dijeron que Boca jugó livianito, blandito, y que los hinchas estaban enojados. Por eso también digo que incitan a la violencia, insinuando que Boca debería pegar patadas.

Carlos Aguirre

Isidro Casanova