Limpiar nuestros oídos con un hisopo (y en algunos casos con la tapita de una birome) es en ocasiones relajante, pero esto puede provocar daños en las orejas. Ocurre que cuando se introduce este limpiador (ni hablar de la tapita) la cera se hunde y puede provocar infecciones. Mirá este video con buenos consejos para tu higiene en esa delicada zona:
2. Leer en el baño resulta contraproducente Si te gusta aprovechar "el momento" para dedicarte a la literatura, te advertimos que mantenerse mucho tiempo en la posición de "número 2" puede provocar la aparición de hemorroides. Un solo consejo: el inodoro es para eso y nada más.
3. Sentarse bien en el inodoro es indispensable ¿Sentís que la evacuación no es plena? Puede deberse a la posición adoptada. La postura ideal debería ser en cuclillas para mejorar la postura del recto y lograr así que la salida sea suave y tranquila.
4. ¿Ducha fría a la mañana? Puede parecer una locura digna de Claudio María Domínguez y sus consejos de Ayurveda, pero lo cierto es que bañarse a la mañana (sobre todo si hace frío) con agua caliente puede hacerle mucho daño a la piel. El vapor de agua entra por los poros con la dilatación producida por el calor, se queda ahí y la resequedad puede hacer de las suyas.
5. Nada de sexo en la ducha Si bien la situación puede parecer romántica y muy placentera en las películas que suelen emitir en el cable pasada la medianoche, lo cierto es que el Centro para el Control y la Prevención de Accidentes en Estados Unidos aseguró que el 66% de los percances en el baño suceden dentro de la ducha. Y con la pasión a pleno, hay cosas que se pasan por alto...
6. Levantar siempre la tapa al orinar Es esencial que el hombre cumpla con este ritual porque, por más que le pifie y luego limpie, las bacterias pueden viajar hasta 10 cm y dejar sus esporas durante algunos minutos. Y luego llegan las enfermedades.
7. No lleves el celular al bañoComo si las bacterias que va acumulando el celular a lo largo del día debido a los lugares que "visita", el baño puede ser el peor lugar para llevarlo. No sólo se le "pegan" las bacterias del lugar sino las que permanecen en las manos (sobre todo las de aquellos que no se las lavan) y todo eso va directo a la cara del usuario.
8. Cambiá tu cepillo de dientes más seguido Una buena higiene bucal implica lavarse tres veces al día los dientes. Pero tanto uso desgasta al utensilio, que debe ser reemplazado cada dos o tres meses. Si te olvidaste de comprarlo y se pasó el tiempo, una pasada por el microondas por algunos segundos elimina las bacterias que hayan quedado. Un buen tip: reemplazarlo en cada cambio de estación del año.
9. Las toallas deben ser suaves A veces comprar una toalla con lindos colores o dibujos puede ser algo bueno para la autoestima pero no para la piel. Por eso, es aconsejable adquirir una tela que sea amable con la piel y no la raspe. ¿Cómo saberlo al momento de comprarlas? Revisá los gramos por metro cuadrado (GSM). Cuanto mayor sea el número, más densas serán las fibras de la toalla, haciéndola más suave y absorbente. Si tiene más de 700, es un lujo...
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10. Verificá que la pastina de los azulejos no se haya dañado Puede parecer una pavada pero la integridad de la pastina que se coloca en medio de los azulejos y también en las uniones con los lavatorios y las bañeras, incluso detrás de la tapa del botón del inodoro, puede evitarte grandes problemas con los vecinos. Ocurre que ese elemento impide el paso del agua y la humedad, y con ellos las filtraciones que puedan sufrir los departamentos o habitaciones contiguas se pueden evitar. Algunos consejos para la limpieza:
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