Las expectativas son altas. Las armas para cumplirlas y las herramientas para conseguir el objetivo estuvieron al alcance durante cuatro años. Por eso, los responsables de la delegación argentina que participará de los Juegos Panamericanos de Toronto no sólo tienen la esperanza de una buena producción, sino que tienen fundamentos. Aspiran a "desafiar" el récord de 80 medallas ganadas en México 1955.
La delegación llevará a esta cita a 468 atletas de los cuales más de la mitad son debutantes en una competencia de este calibre. Toronto 2015 será el segundo evento en el cual se verá reflejado un ciclo de entrenamiento completo con el ENARD -Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo- en pleno funcionamiento. Si bien es verdad que los Juegos Odesur se disputaron el año pasado, la envergadura del Panamericano lo supera ampliamente.
Las Leonas, Los Gladiadores del handball, Yuri Maier de lucha y el remo son algunos de los protagonistas de la delegación que se erigen como candidatos a tener una buena actuación. Por otro lado, muchos otros atletas buscarán la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del año que viene. Canotaje, tenis de mesa y pentatlón moderno son algunas de los deportes que entregan pasaje directo a la cita del 2016 en Brasil. Por otro lado, tanto en atletismo como en natación se podrán conseguir las marcas mínimas para alcanzar la clasificación a la reunión olímpica.
En este contexto, la principal mirada sobre los atletas está depositada en la cantidad de marcas mínimas obtenidas y no en la obtención a mansalva de preseas.
Esperanzas de subir un lugar más en el puesto existen. No es una utopía pensar que la delegación argentina alcance el sexto –o quinto- lugar. No obstante, lo que determina la posición final en el medallero es la cantidad de medallas doradas. Desde la creación del ENARD, la política deportiva quedó clara: subir el piso. Ese es el objetivo: lograr competitividad en la mayor cantidad de disciplinas.
Su conducción es alterna, entre la Secretaria de Deportes de la Nación y el Comité Olímpico Argentino. La finalidad del ENARD no es la planificación, sino de la ejecución de políticas de estado orientadas hacia el deporte. Es decir, contrata y maneja los recursos para entregárselos a sus becados. Esos recursos no pasan por las federaciones, sino que es el propio ente que se encarga de las contrataciones tanto de entrenadores, del equipamiento y de la asistencia médica.