La panelista de Desayuno Americano dijo que entiende el momento que vive Vicky Xipolitakis porque ella también necesitó ayuda espiritual, aunque por otroa motivos. "Jugué, coqueteé mal con algunas sustancias y necesité ayuda", confesó

La declaración de Vicky Xipolitakis queriendo visitar al Papa para que "perdone sus pecados" tuvo una gran repercusión en el ambiente artístico. Muchos fueron los que se burlaron de sus palabras, los que hablaron de una movida de prensa para tratar de desviar el real foco de atención que tiene que ver con el escándalo del vuelo. Sin embargo, para Jimena Cyrulnik las palabras de Vicky tienen otro sentido.

La panelista de Desayuno Americano contó que entendió de otra manera las palabras de la Griega, que cree necesita ayuda y según sus palabras ella vivió una situación similar por lo que prefiere no tomar el tema en broma. "Yo puedo contar una experiencia: venía a una velocidad tremenda y en un momento me aferré de lleno a lo espiritual. Dejé de trabajar, me afeité la cabeza y me fui a vivir con unas monjas de clausura en Mendoza, algún tiempo. Me fui a un extremo y, en un punto, enloquecí. Pero no me gustaría reírme de Vicky porque le pude estar pasando algo parecido y viviéndolo de un modo muy real (...). En mi caso, recibí muchas burlas y me ha costado mucho en mi carrera. No creo que Vicky esté haciendo chistes con eso", aseguró.

Esa velocidad de la que hablaba la ex conductora de Versus nada tuvo que ver con la exposición mediática o la fama repentina que le llegó con el programa. Diferente a lo que hoy le puede estar pasando a Xipolitakis, a quien Moria Casán definió como una adicta a la cámara, lo que le pasó a Jimena fue por su adicción a las drogas, algo que valientemente se animó a confesar. "Iba a otra velocidad por el éxito y porque coqueteé un poco. No tuve una adicción fuerte, porque cuando decidí salir de tomar sustancias para divertirme, lo dejé. Lo cierto es que yo coqueteé, jugué, me mal-divertí durante un tiempo con las sustancias. Y puede que a Vicky le esté pasando algo parecido", aseguró.

Vicky contó en la nota con la revista Gente que muchos de los que antes estaban, muchos de los que se habían acercado, la dejaron sola. "Me soltaron la mano, me abandonaron todo", reconoció. Esa es una gran diferencia con lo que le tocó vivir a Cyrulnik, quien dijo que logró salir gracias a ese apoyo familiar y de amigos. "Por suerte, en ese momento, no me quedé sola. Me acompañó mi familia y mis amistades. Siempre estuvieron cerca mío cuando 'enloquecí'...", cerró.


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