Lo primero que hizo fue repudiar todo hecho de violencia: "El club tiene desde hace seis años una actitud absolutamente democrática. Y ya tuvimos muchas marchas por pedidos de seguridad o refuerzos de jugadores, lo respetamos y valoramos que el hincha se movilice, pero jamás aceptamos hechos de violencia".
Y dijo que el límite de todo es la violencia: "Lo de ayer (por el lunes) fue una cosa totalmente distinta, le pido a la gente que recapacite, porque ir a un domicilio familiar a realizar actos agresivos no es protestar por algo con lo que no se está de acuerdo. Y repudiamos totalmente lo que pasó días anteriores en la casa de Maxi (Rodríguez) y con el diario El Ciudadano, jamás vamos a avalar la violencia porque es el límite de la pasión".
También manifestó que están apesadumbrados por la derrota contra Central: "El socio y el hincha debe entender que sentimos lo mismo que ellos. Nosotros venimos teniendo contacto permanente con el resto de los compañeros de la Comisión Directiva, jugadores y cuerpo técnico. Con el mismo estado de ánimo, pero con la tranquilidad y la confianza de que esto se dará vuelta en el futuro".
Para finalizar habló de la vida democrática que tiene la institución: "Nosotros vamos a respetar el estatuto, ya pasaron los catorce años nefastos donde no había libertad para expresarse. Desde el momento que decidí participar en la vida democrática de Newell's, lo hice porque estaba convencido que podía aportar algo para el club. Cuando me vaya, seguiré siendo la misma persona".