"Que yo sepa, todo lo relacionado con mi viaje fue legal y adecuadamente contratado y llevado a cabo. Contraté a varios guías profesionales y conseguí todos los permisos adecuados", aseguró en su mensaje.
Por el momento, el cazador profesional que guió a Palmer en su cacería en Zimababue y el propietario del campo privado donde fue hallado el cadáver de Cecil enfrentan cargos por caza furtiva y se espera que declaren ante la Justicia.
"Por el momento, las autoridades de Zimbabue no han intentado contactar conmigo ni con las autoridades de EEUU sobre la muerte de Cecil, pero voy a ayudarles en todo lo que necesiten", indicó.
Finalmente Palmer dijo lamentar "profundamente" la muerte de Cecil y que "no tenía idea de que el león que cacé fuera tan conocido, ni tan importante para el país". "Confié en la experiencia de mis guías profesionales que me aseguraron que era una caza legal", reconoció el odontólogo.
Palmer, un médico con antecedentes
Incluso el odontólogo que tiene una clínica en Bloomington llegó a un acuerdo en una causa por acoso sexual en donde debió pagar 140.000 dólares. Según informó el diario Star Tribune una recepcionista lo denunció por hacer comentarios sobre sus pechos, nalgas y genitales.
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