Indica que la grieta siempre existió y que la diferencia es que ahora se la llevó al plano del show. En lo personal dice que no especula y que tener posiciones tomadas en algunas cuestiones, como es su caso, suele molestar

Afirma que estar informada es parte de su naturaleza. Considera que la grieta social es un mito y que la objetividad periodística no existe. Tiene posiciones tomadas sobre temas medulares y dice lo que piensa. Habla Julia Mengolini, una periodista sin medias tintas.

l ¿Vive pendiente de la información?

-No tengo manera de desconectarme. De alguna manera, me entero de lo que sucede.

l ¿Con qué inconvenientes tropieza el que quiere vivir del periodismo en nuestro país?

-El principal obstáculo suele ser uno mismo. Muchos estudian periodismo porque quieren ser famosos, pero si no tienen vocación y las herramientas necesarias, les va a resultar difícil. Por otro lado, existe mucha competencia y no hay demasiados espacios.

l ¿Qué mitos sobre el periodismo deben derribarse?

-Que la objetividad y la neutralidad existen.

l ¿Qué se requiere para ser presentadora de noticias?

-Estar informada, aprender los mecanismos para, tal vez, después romper moldes y ser honesta con el público.

l De lo que dicen los medios, ¿cuánto hay que creer?

-Todos deberíamos desarrollar un criterio propio. Para ello, es preciso escuchar la mayor cantidad de voces. Por nuestra parte, los periodistas deberíamos hablar desde la honestidad.

l La grieta social, ¿es un mito o una realidad?

-Es un planteo falaz. Es la traducción de una grieta social que existe desde siempre y ahora se puso en el ámbito del show. A esa herida social, el kirchnerismo la colocó sobre la mesa y al evidenciarla, muchos debieron tomar una posición.

l ¿Cuál es su posición respecto del periodismo militante?

-Se denomina así al periodismo kirchnerista pero, en verdad, todos somos militantes. Algunos defienden unas ideas, otros defienden otras. El que se queda en el medio es porque se hace el tonto.

l ¿Quién construye el valor de la noticia?

-El medio de comunicación dice esto va a ser noticia y esto no. Luego la gente le da bolilla o no.

l La libertad de prensa, ¿es una utopía?

-Pienso que para que se pueda desarrollar bien la libertad de expresión, se deben expresar la mayor cantidad de voces posibles. Si la palabra está monopolizada por una empresa, menos voces acceden a esa expresión.

l ¿Por qué se puede creer en usted?

-Porque no tengo ambiciones personales ni económicas, sino convicciones personales que son políticas e ideológicas; porque no especulo para ganar más dinero; porque tengo posiciones tomadas que a veces son muy molestas, pero digo lo que pienso.

l En el periodismo, ¿con qué se conectan las decisiones que más le cuesta tomar?

-La más común tiene que ver con priorizar las noticias. De todos modos, no es algo de vida o muerte. En el periodismo debemos desdramatizar todo. Los periodistas no somos tan importantes.

l El periodista, ¿debe estar en un segundo plano?

-Sí. Los periodistas estrella me molestan.

l ¿Qué barrera no debe traspasar la prensa?

-En el marco de la verdad, se puede hacer todo, salvo meterse en la vida privada. Hay cosas que nadie cuenta. Los dramas personales no deberían salir a la luz. Igual, lo que se sabe sobre la vida privada termina siendo superficial y está bien.

l ¿Cuánto de lo que usted sabe, calla?

-Yo sé muy poco. En mi caso, el porcentaje es muy bajo.

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