• 1) En un restorán o en una confitería, ¿qué mesa escoge de preferencia?
a) una pegada contra la pared lateral

b) una mesa central

c) una mesa sobre la vidriera o ventanal no cerca de la entrada

  • 2) De asistir a un club, ¿qué tipo de actividad prefiere?
a) partidos de fútbol, de truco o de voley

b) tenis, natación o yoga

c) teatro vocacional, folklore o gimnasia

  • 3) En sus salidas con una pareja o con amigos, ¿a dónde prefiere ir?
a) a una discoteca de moda

b) según con quién se vaya: al cine, a cenar o a bailar

c) a un lugar íntimo donde se pueda pasar un momento gratificante

  • 4) Si viene un fin de semana largo, ¿cómo le gustaría pasarlo?
a) en casa poniendo cosas en orden

b) en una excursión para conocer lugares nuevos

c) en cualquier lugar, pero con la compañía apropiada

  • 5) ¿Cómo hace sus compras de alimentos?
a) donde y cuando se pueda, pero evitando las aglomeraciones

b) prefiere la atención personalizada de los pequeños negocios.

c) en los grandes supermercados en donde se compra de todo

  • 6) ¿Es de aprovechar las promociones o las liquidaciones?
a) sí, porque se consigue todo más barato

b) no, porque se compra lo que no se necesita y se termina gastando más

c) sí, si uno está dispuesto a controlarse y comprar sólo lo que se necesita

Puntuación

30 PUNTOS: 1) B 2) A 3) A 4) B 5) C 6) A.

20 PUNTOS: 1) C 2) C 3) B 4) C 5) A 6) C.

10 PUNTOS: 1) A 2) B 3) C 4) A 5) B 6) B

Evaluación

ENTRE 180 Y 130 PUNTOS: usted es una persona citadina de alma. Está hecha para vivir en las grandes urbes y tiene una fortaleza física y psíquica de primera para saber enfrentarse ante la problemática del mundo moderno, complejo y desquiciado: felicitaciones.

ENTRE 120 Y 90 PUNTOS: usted acepta el desafío de vivir en una gran ciudad con su carga negativa, porque sabe buscar refugio de tanto en tanto en la placidez de la intimidad. Conoce hasta dónde puede desafiar la vorágine del mundo moderno y gozar a su vez cierta tranquila soledad.

ENTRE 80 Y 60 PUNTOS: usted no está hecho para el traqueteo de una gran ciudad. Si todavía no lo ha resuelto, haga las maletas y busque un lugar más tranquilo en donde pueda llevar una vida plena antes de ser una víctima más de la devoradora de personalidades: la gran urbe.


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