El encuentro entre Argentina y México en el estadio de los Dallas Cowboys, que finalizó con empate 2 a 2, tuvo un riesgo latente que generó polémica: el estado del césped.
En la previa del partido, la delegación nacional se quejó sobre la manera en la que quedaron los panes que fueron instalados para poder suplir al sintético sobre el que habitualmente corren los jugadores de la NFL.
"Las puntas están todavía sin unir y no está en condiciones de jugar un partido con dos selecciones tan importantes para dar un buen espectáculo", sentenció Omar Souto, Gerente de Selecciones Nacionales de Argentina, en diálogo con Fox Sports.
"Corrés el peligro de que se lesione algún jugador y esto se podría evitar", continuó.
Por momentos, durante el transcurso de los minutos, se notaba cómo los botines de los futbolistas se llevaban partes de esa superficie y en algunos, como Lionel Messi, vio casi su pie derecho hundido.
Carlos Tevez se tomó un tiempo para acomodar unos pedazos que habían quedado dispersos sobre un costado de la cancha.
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