Aquellos diez partidos sin poder conseguir una victoria, le impidieron al elenco guaraní poder dar pelea para meterse en el reducido, pese a que, cuando restan tres fechas para el final, todavía mantiene una pequeña luz de esperanza. Se encuentra a seis puntos de Central Ballester, el último que clasifica, cuando quedan nueve en juego, muy difícil, pero posible.
Ahora, el equipo que dirige Pablo Olguín atraviesa un buen momento, ya que arrastra una racha positiva de cuatro encuentros sin perder, con tres victorias y un empate. El 2 a 1 del pasado martes en Tapiales frente a Lugano significó otro envión anímico para afrontar el cierre del torneo, donde jugará los tres partidos finales en el estadio Juan Antonio Arias, ya que tiene dos como local y también tiene que enfrentar a Liniers.
Este domingo, a las 11 y con el arbitraje de Sebastián Habib, recibe a Victoriano Arenas, que viene cumpliendo una mala campaña, en la cancha de Liniers. Para este encuentro, ya están en condiciones de reaparecer, al haber cumplido las sanciones por acumulación de amonestaciones, tanto el defensor Cristian Nicolás Bravo, como el zaguero Brian Pesaresi y el mediocampista Lautaro Alfonso.
Luego de enfrentar a los de Valentín Alsina, Paraguayo podría ser juez de la definición de los clasificados al reducido, pues volverá a ser local ante El Porvenir (debe cuidarse el goleador Lucas Inguimbert, que tiene cuatro tarjetas amarillas) y finalizará la temporada 2015, visitando a Liniers.