Más allá de no pasar por el mejor momento futbolístico, Deportivo Español transita un infierno institucional. Ayer, luego del empate 1-1 ante Fénix en UAI Urquiza, un grupo de 20 barras bravas agredieron a los futbolistas cuando regresaban a su estadio. Daniel Calzón, presidente del club, admitió que "tiene trato con ellos".
Los futbolistas volvían en el micro a la cancha ubicada en Bajo Flores, para poder subirse a los vehículos y regresar a sus casas. Cuando empezaron a salir, empezaron las golpizas. Según se supo, cerca de 20 barras agredieron al defensor Favio Segovia, el marcador de punta Santiago López, y los mediocampistas Ramiro Fergonzi e Ignazo Anívole fueron los más afectados.
A Segovia, de hecho, lo bajaron del auto y le pegaron ferozmente. Ahora, realizarán una presentación en Futbolistas Argentinos Agremiados.
Esta mañana, Calzón, presidente del club, reconoció en diálogo con TyC Sports: "Los barras comen asados en el club, tengo trato con ellos. Quien dice que no los conoce es un hipócrita y mentiroso".
Sin embargo, manifestó: "En este país los delincuentes tienen más derechos que la gente normal. Los justicieros terminan como Javier Cantero".
Español está en una situación futbolística crítica: corre serios riesgos de descender a la Primera C.
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