El primero que viene a la memoria es que ambos planteles contaron con un ídolo del club. En este caso, con Carlos Tevez, que retornó después de diez años y medio y en el '81, comenzaba el idilio del hincha nada menos que con Diego Maradona.
Claro que Diego estuvo bien "arropado", desde España retornó al club Marcelo Trobbiani que, por culpa de una hepatitis, no pudo jugar mucho. Pero también llegaron otros jugadores como Osvaldo Escudero de Chacarita Juniors, el uruguayo Ariel Krasouski, entre otros y sobre todo, Miguel Angel Brindisi, que dejó su querido Huracán para aceptar el desafío de ser campeón con el Xeneize.
En la última fechaDe todos modos, no le fue fácil a Boca lograr ese torneo, que se compuso de 34 fechas. El principal competidor que tuvo el equipo de la Ribera no fue ninguno de los equipos denominados "grandes", sino el modesto Ferrocarril Oeste moldeado a imagen y semejanza de Carlos Griguol. Tal es así, que el equipo de Caballito le peleó la supremacía al Xeneize hasta el final, resolviendose todo en la última jornada, con un angustiante empate de Boca ante Racing, en la Bombonera.
El entrenador fue un ídolo del club: Silvio Marzolini quien, luego de que Boca paseara al equipo con Maradona como estandarte, para tratar de lograr los dólares suficientes para pagar el préstamo (cosa que no pudo conseguir), le pidió a los dirigentes que pararan con las giras, porque Ferro se acercaba y hasta logró alcanzar a Boca, a cuatro fechas del final.
De la mano del ApacheLas circunstancias que enmarcaron a este título fueron muy similares al del anterior. El "refuerzo estrella" a comienzos de este 2015 fue el del ex delantero de Huracán Daniel Osvaldo, proveniente de Europa y otro de los destacados fue el volante uruguayo Nicolás Lodeiro, cuyo rendimiento fue de menor a mayor.
De todas formas una rápida y polémica eliminación de la Copa Libertadores, en la Bombonera y a manos nada menos que de River Plate, con 45 minutos que quedaron por jugar (el partido se dio por finalizado por incidentes provocados por hinchas de Boca) y el hecho de que le apareció otro rival que no estaba en los papeles (San Lorenzo) que terminó la primera rueda un punto arriba de Boca, mellaron un poco las justificadas expectativas.
Fue entonces que Boca necesitaba dar un golpe de efecto y al técnico (curiosamente otro marcador lateral e ídolo como Rodolfo Arruabarrena) le trajeron, luego de arduas negociaciones, al Apache Carlos Tevez que rápidamente asumió la responsabilidad y con Maradona aplaudiendo desde su palco, se puso el equipo al hombro, hizo recordar a Diego y rápidamente Boca recuperó la punta y aunque el rival en las últimas fechas fue Rosario Central y no San Lorenzo, hizo lo suficiente para que una nueva estrella brillara en el cielo boquense.
En el '80 no veníamos para nada bien y para colmo, después del clásico contra River, me volvió a agarrar hepatitis. Yo no le había dado bola porque ya la había tenido en inferiores y me habían dicho que no se repetía. Pero en mi caso se repitió y pude aportar en pocos partidos.
Después vino el '81 y armamos un equipo bárbaro, con Diego como principal protagonista. Tuve el honor de que Maradona dijera que yo había sido mejor que él. Miguel Brindisi también fue muy importante. Terminamos sufriendo con Ferro porque a Maradona lo pasearon por todos lados y Ferro se nos vino encima. Por suerte, lo pudimos resolver. Este año tuvimos un momento complicado, pero nunca dejé de tener fe. Sobre todo después de que vi que Tevez vino muy bien y por suerte hoy estamos disfrutando.
(*) Campeón con el Boca de 1981
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