La suspensión se produjo en el tiempo adicional cuando hinchas locales ingresaron al sector de tribunas visitante y agredieron a dirigentes y allegados del San Telmo. El ambiente se había puesto muy caliente, ya que minutos antes el árbitro del partido, Leandro Rey Hilfer había sancionado un penal a favor de la visita, que le permitió ponerse 3 a 2 arriba en el marcador.
Esto derivó en graves episodios de violencia dentro y fuera del campo de juego del Municipal. Inexplicablemente, el operativo de seguridad falló. Sin que la Policía se percatara, al menos unos cincuenta barras del Lujanero lograron ganar la calle para recorrer los 100 metros que separan la esquina de Carlos Pellegrini y Francia con el acceso al sector visitante. En ese lugar -además de directivos de San Telmo- se encontraban también presentes varios hinchas provenientes de la Isla Maciel, según informó el sitio web de El Civismo.
Mientras los más calmos lograron a duras penas escapar de los piedrazos, los visitantes respondieron de la misma manera, generándose un ida y vuelta de proyectiles. La Infantería tardó en llegar al lugar y sólo dos efectivos sin escudos se encontraban en el lugar al momento de la agresión. Con la llegada de esos efectivos con casco y escudos, la gente de San Telmo ingresó al campo de juego.
En el terreno, los futbolistas locales comenzaron a correr a un reportero gráfico de un medio partidario de San Telmo, porque supuestamente había insultado y arrojado piedras, eso provocó un tumulto generalizado entre futbolistas, allegados y dirigentes
El presidente de Luján Eduardo Rilo recibió un golpe en su rostro y quedó desmayado en el campo de juego: "Esto pasa porque se mezcla la política con el fútbol. (Luis) Segura con (Marcelo) Tinelli. Soy hincha de San Telmo, mi papá fue ídolo en ese equipo y viene un allegado al club y de dos piñas me saca tres dientes. Estoy muy dolido", agregó Rilo y cargó contra el juez: "Nos cobraron todo en contra".
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