Lejos de las marquesinas, de los grandes, del Real Madrid, del Barcelona, del Manchester United, hay otro mundo: chicos que soñaban con jugar al fútbol y no pudieron hacerlo en nuestro país, o que eligieron hacerlo a menor nivel competitivo pero con una mayor posibilidad de vivir tranquilos o ganar más plata. Así, se desparramaron. Y los destinos son exóticos.
Algunos, como Gonzalo Damian Marronkle, juegan en Vietnam; Carlos Raúl Sciucatti descansa en las playas de Indonesia mientras disputa un torneo cuyo nivel es relajado; Emiliano Tade volvió al Auckland City de Nueva Zelanda y podría ser rival de River en el Mundial de Clubes; y Kevin Gabriel Alarcón Caseres se desempeña en el raro Mozambique africano.
El informe están preciso y minucioso que, además, permite saber cuál es la ciudad que exportó más jugadores en el planeta: 208 jóvenes nacidos en la Ciudad de Buenos Aires llevaron sus dotes a distintos rincones.
Realmente, el informe es sensacional. Acá podés disfrutarlo.