Funciona bajo la órbita de la Agencia Federal de Inteligencia y su objetivo principal es prevenir delitos informáticos, tanto desde el exterior como dentro del país, y está gestionada por un equipo de 15 especialistas.

Dentro de la órbita de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) funciona desde hace cuatro meses una oficina ultratecnificada cuyo objetivo principal es prevenir delitos informáticos, tanto desde el exterior como dentro del territorio nacional.

Así lo reveló ayer durante una reunión con periodistas Oscar Parrilli, titular de la AFI, quien abrió las puertas del recientemente reestructurado organismo de inteligencia nacional (ex SIDE) para exhibir las nuevas dependencias.

La Dirección de Operaciones de Ciberseguridad (DOC) funciona en el viejo edificio de 25 de Mayo 10 y está provisto de la más moderna tecnología, gestionada por un equipo de 15 especialistas en diversas disciplinas.

Para contrarrestar el desafío super sofisticado de hackers, ciberterroristas y ciberdelincuentes la DOC integra a ex jefes de ciberseguridad que trabajaron en grandes empresas del exterior junto a expertos en criptografía, inteligencia artificial, especialistas en redes y matemáticos.

El organismo, cuya existencia recién ahora se conoce, fue creado a partir de la vigencia de la Ley 27.1263 que modifica la Ley de Inteligencia Nacional dentro del proceso de reestructuración de la ex SIDE luego del escándalo desatado tras la salida traumática salida del espía Jaime Stiuso.

La iniciativa fue tomada de un proyecto de Resolución presentado por la diputada del PRO, Silvia Majdalani, instando a la creación de una oficina de ciberseguridad.

La propuesta surgió tras la intensificación de los ataques que tuvieron por objeto grandes instituciones bancarias y estatales de los países desarrollados como el que se perpetró contra el Citibank o la Comisión de Defensa del Senado alemán.

"La idea es disponer de una instancia de ciberseguridad que permita proteger a organismos tanto públicos como privados de ataques cibernéticos", explicó Parrilli.

El funcionario destacó que en el mundo se han trasladado las hostilidades desde los campos de batalla hacia el espacio cibernético y que es preciso contar con sistemas de defensa a la altura de grandes desafíos.

"El objetivo de la DOC es emitir diagnósticos y dar avisos que, complementados por planes de contingencia, permitan adelantarse a los ciberataques", señaló el funcionario.

"Esta se inscribe en un plan de soberanía digital por el cual Argentina aspira no sólo a desarrollar software nacional sino también el hardware, porque sabemos que cuando compramos equipos y chips nos están espiando", consideró.

Además de la prevención de ataques que podrían poner el riesgo las redes de control de satélites o sacar de servicio a una central nuclear, la DOC está diseñada para proveer asistencia a investigaciones sobre delitos dentro de las fronteras nacionales ordenadas por los jueces federales.

Así el narcotráfico, la trata de personas, el fraude económico tienen una dimensión que involucra al ciberespacio y requieren de un abordaje muy especializado.

"Esos y otros ciberdelitos que no están tipificados en la ley requieren de una respuesta efectiva y muy profesional", explicó uno de los técnicos que operan en el bunker de paredes blancas, monitores gigantes y computadoras de última generación.

Parrilli aclaró que la AFI es la cabeza de la ciberseguridad en la Argentina y entre sus misiones está la coordinación de la ciberseguridad de todos los organismos del estado incluyendo a aquellos relacionados con la defensa nacional.


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