Después de sufrir durante 65 minutos y aguantar con las atajadas de Sebastián Saja, un misil de tiro libre de
Cristian "Cebolla" Rodríguez puso en ventaja al "Rojo", pero enseguida un cabezazo de
Luciano Lollo le devolvió la tranquilidad a la multitud que copó el estadio Cilindro de Avellaneda.
El panorama parecía ponerse mejor tras
las expulsiones de Jesús Méndez (injusta, no lo tocó a Marcos Acuña, quien simuló recibir un codazo)
y Jorge Ortíz (agresión a Luciano Aued), pero
Juan Martín Lucero en tiempo de descuento puso el 2-1 que dejaba a Independiente a un gol de los penales. Sin embargo, Víctor Cuesta le erró al arco en la última pelota del encuentro y Racing terminó festejando el pasaje a la Libertadores.
"Cebolla" entró y con un tiro libre puso al Rojo en ventaja Lollo, un cabezazo de otro partido y la tranquilidad para Racing
Lucero definió una gran jugada colectiva y, con 9, Independiente encontró el desnivel Cuesta lo tuvo sobre la hora con su pie menos hábil y casi es hazaña Racing se clasificó en la ida
En el adiós de Diego Cocca y ante un Cilindro colmado, el cuadro local arrancó el partido con todas las de ganar. El triunfo por 2 a 0 en el primer chico más los problemas que acusó Independiente en la previa, con
la decisión de Mauricio Pellegrino de suspender la práctica disgustado con el rendimiento del equipo y
el accidente doméstico sufrido por Diego Vera, el escenario para Racing se presentó más que favorable desde el vamos.
Sin embargo,
la Academia no dio la talla. Se paró de contragolpe y su única apuesta, aislado recurso, fue el pelotazo a Gustavo Bou, siempre solitario y peligroso.
Y nada más. Independiente fue encontrándose en su juego asociado y suplió la voluntad ausente de Vera con un Martín Benítez encendido y la pujanza del resto. Así generó varias situaciones de riesgo durante la primera parte y transformó en figura decisiva a Saja.
El fuego sagrado no alcanzóEn el complemento, cuando la visita empujaba ya con menos tiempo y menos ideas que un rato atrás, un intento de Benítez derivó en una infracción en el borde del área y el Cebolla Rodríguez, recién ingresado, puso el 1-0 con un zurdazo rasante al palo del arquero.
Cuando parecía que los estados anímicos podían jugar en favor de una hipotética remontada del Rojo, Racing se encontró con el empate. Se encontró porque no había hecho mucho para vencer a Diego Rodríguez. El cabezazo esquinado y potente de Lollo le brindó cierta tranquilidad y las expulsiones de Jesús Méndez (injusta) y Jorge Ortiz (correcta) parecían definir la historia.
Pero Independiente, puro amor propio, tenía algo más para dar. Lucero, con la complicidad de Saja, definió una gran jugada entre Benítez (la figura del partido) y Cebolla Rodríguez en tiempo cumplido. Y en el adicionado llegó la chance para Cuesta, los corazones paralizados, el nudo en la garganta. Se clasificó Racing. Fue con derrota.
Y fue a lo Racing.
comentar