Esta semana intentarán acordar la fecha del 23 de diciembre. Los principales operadores de los candidatos se reunieron tras el fallido acto de Ezeiza. Acordaron repetir la asamblea y descartaron el consenso.

Después de la histórica elección del imposible 38-38, cada sector político de la Asociación del Fútbol Argentino se reunió por separado y en medio del fin de semana largo resolvieron juntarse.

Fue este lunes en una confitería de Barrio Parque sin Marcelo Tinelli, ni Luis Segura: en representación de ambos fueron Matías Lammens y Rodolfo D'Onofrio, titulares de San Lorenzo y River respectivamente, y Daniel Angelici y Víctor Blanco, de Boca y Racing, por el oficialismo.

La reunión se extendió por casi dos horas y hubo un principio de acuerdo respecto al futuro inmediato: habrá elecciones en la anteúltima semana del año, pese al deseo del titular de la AFA, Luis Segura, quien las quiere la semana próxima.

El acuerdo es que se realicen el venidero 23 de diciembre y para que esto suceda deberá existir un consenso aún mayor: que los 75 asambleístas se "congelen" y elijan presidente pese a que por estatuto deberían modificarse de acuerdo a los ascensos y descensos de todas las categorías y cambios de comisiones directivas en los clubes sometidos a dichas elecciones.

El estatuto vigente indica que pasado un lapso de diez días tras la finalización del torneo, aquellos clubes de Primera que perdieron la categoría también pierden a sus representantes ya que sus lugares serán ocupados por quienes asciendan.

Algo similar sucede con las representaciones en las divisionales y eso demandaría no menos de una decena de cambios en el escenario actual: el del representante de Argentinos Juniors, ya que Luis Fernando Segura no participó de las elecciones y no será dirigente gane quien gane; los nuevos ascendidos a Primera, y los suplentes que ocupen los lugares que dejan vacantes los ascensos y descensos en todas las divisionales.

Ese congelamiento por fuera de lo que dice el reglamento, le permite al mandamás de Boca, reelegido el domingo, Daniel Angelici, plantear nuevamente su cruzada personal: evitar que el voto sea secreto y en cuarto oscuro para realizarlo a mano alzada a la vista de todos.

La próxima semana, si todo continúa por los mismos carriles, esa será la polémica que gire en torno a las elecciones.

Las denuncias, en tanto, están a la orden del día y así, el titular de Banfield, Eduardo Spinosa, se manifestó sorprendido por la de su par de Chacarita, Héctor López, quien lo acusó por soborno en la fallida elección del jueves.

"Estoy sorprendido, igual que todos los que estamos en el mismo espacio, por la denuncia que realizó el presidente de Chacarita. No tengo en Banfield sponsoreo del Banco Macro, imagínense si lo voy a estar ofreciendo para Chacarita", apuntó Spinosa en Radio La Red, quien fue acusado por López de un supuesto llamado para proponerle un contrato publicitario de la entidad bancaria, que dirige el vicepresidente de River, Jorge Brito, por un millón de pesos a cambio del voto a favor de Tinelli.




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