El equipo mexicano se adelantó en el inicio del segundo tiempo con un tanto de Oribe Peralta (55), pero el conjunto chino igualó a falta de 10 minutos por medio de Zheng Long (80), tras una gran jugada de Paulinho, y certificó la sorpresa con un tanto del centrocampista, rematando de cabeza un saque de esquina (90+3).
Entrenado por el brasileño Luiz Felipe Scolari, el Guangzhou desafiará el Barcelona el próximo jueves en Yokohama por un puesto en la final.
En un estadio Nagai desangelado, con menos de media capacidad cubierta (18.000 espectadores), el partido también empezó frío, con el Guangzhou algo mejor, disponiendo de algunos disparos que no intimidaron al arquero Moisés Muñoz.
La mejor ocasión la tuvo el brasileño Robinho (19), que trenzó una jugada desde el centro del campo en la que participaron Goulard y el capitán Zheng Zhi y que finalizó la antigua estrella del Santos con un disparo desde la frontal. Muñoz respondió con una estirada.
Una discusión del capitán del América Rubens Sambueza con Scolari tras una dura entrada del ex jugador de River Plate sobre Robinho despertó a los mexicanos.
El argentino Darío Benedetto fue su hombre más entonado. Hacía daño bajando a la línea de mediapuntas para combinar o buscando el remate (22), pero el arquero Li Shuai se mostró muy seguro.
Tras una falta sobre el delantero, compatriota Paolo Goltz lanzó con maestría un golpe franco que pegó en el travesaño (28).
La segunda parte se inició con la ausencia de Robinho, sustituido por Zheng Long, autor del gol del empate. El Guangzhou parecía no tener más gasolina y el América era un vendaval que convirtió la banda derecha en una autopista, con Paul Aguilar centrando con comodidad ante las facilidades que le daba el lateral Zou Zheng.
Tras fallar varias ocasiones, llegó el premio (55). Benedetto se internó por la derecha y sacó un buen centro que Peralta remató a gol con la cabeza, entrando al primer palo en el área pequeña.
A pesar de vivir sus peores minutos, el campeón asiático tuvo el empate en el 70. En un córner Xiaoting Feng se encontró con un balón muerto en el segundo palo, pero se le escapó el remate. Fue un aviso.
Y en el 80 llegó la igualada gracias a un contraataque conducido con gran potencia por Paulinho. El ex jugador del Tottenham jugó con Lin Gao, que la dejó con calidad a Long Zheng, acertado llegando desde atrás.
Luego se obró el milagro. Paulinho, el hombre que reactivó al Guangzhou, completó su excepcional actuación al rematar de cabeza un córner. El América no pudo ni sacar de centro.
"No fue mi actuación, fue la de todo el equipo, quiero felicitarlo", dijo tras recibir el premio al mejor jugador del partido.
Fuente: AFP.
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