"Cuando murió, dije que una parte de mí también había muerto". La frase corresponde a Alain Prost. El francés realizó esas declaraciones años después de la tragedia de Ímola 2004, en la que falleció su rival histórico de la Fórmula 1, Ayrton Senna.
Ali-Frazier; McEnroe-Connors; Senna-Prost; Johnson-Bird; Evert-Navratilova; Agassi-Sampras; Mickelson-Woods; Karpov-Kasparov; Phelps-Lochte. La saga Novak Djokovic-Roger Federer ya forma parte de los grandes duelos de la historia del deporte.
Y el próximo jueves, en la semifinal del Abierto de Australia, ambos disputarán la edición 45 del clásico -es el segundo duelo más disputado de la historia del tenis, después de Djokovic-Nadal, con 47-, que está empatado con 22 victorias por lado.
Entre ellos se hacen mejores, se suben la vara. Ambos conforman un globo inflado con helio que se le escapa de la mano a ese nene inocente que son el resto de los jugadores del circuito. Parecen -y hoy son- inalcanzables. Es cierto, entre ellos aparece el actual número dos del mundo, el británico Andy Murray. Es circunstancial, y por la merma lógica en el rendimiento del veterano Roger (34).
El único que supo compartir con ellos la primera plana del tenis fue Rafael Nadal. Pero desde 2013, cuando las rodillas del español dijeron basta, Roger y Nole se cruzaron en 10 finales (14 partidos en total desde ese momento).
El 17 de abril se cumplirán 10 años del primer partido entre ellos. El ya número uno del mundo Federer se medía con una joven promesa Serbia, que tuvo la osadía de arrebatarle un set y que había accedido al cuadro principal del Masters de Monte Carlo por medio de la qualy. Fue 6-3, 2-6 y 6-3.
En el Abierto de Australia de 2007, Federer y Djokovic abrieron su pestaña "Grand Slams". En aquella edición del certamen oceánico, el suizo alcanzó su 10° "grande". En la llave de 16, Nole, ya 14° en el ranking, no pudo hacer nada con la perfección del tenis que desplegaba Roger.
Ese año llegaría la primera alegría para el ascendente "Djoker", que finalizaría 2007 en el tercero del mundo. Fue 7-6 (2), 2-6 y 7-6 (2) en la final del Master 1.000 de Canadá.
Junto con Nadal, cuando Federer alcanzara la cima del tenis, el primer puesto del ranking siempre fue disputa de tres: de las 626 semanas transcurridas desde entonces, Roger fue el "1" durante 302 (récord); Djokovic, 183; y Nadal, 141. Nadie más.
De los 44 mano a mano entre el dúo que el jueves se medirá en el Road Laver de Melbourne, 18 de ellos fueron en finales -cuatro de Grand Slam-. En ese rubro, la ventaja del nacido en Belgrado es contundente: 12-6.
En otra arista que Nole saca diferencia es en finales de Grand Slam. El serbio se quedó con las ediciones 2014 y 2015 de Wimbledon y con el US Open 2015. En el Abierto estadounidense de 2007 fue el único "gran festejo" de Roger.
Sólo habrá un lugar para la final del domingo en Australia, pero antes cada uno buscará mantenerse vivo y desempatar el duelo.
¿Qué pasará cuando Roger, de ya 34 años, decida dejar la activad? ¿Encontrará Novak (28) un rival que lo siga elevando como el suizo?