El inusual episodio, ocurrió cuando el personal policial recorría la zona cercana a la cancha de Los Andes, momentos en que un vecino se acercó hasta el móvil y le informó a los policías que una vecina había entrado en labor de parto y requería de su ayuda.

Un patrullaje de rutina por las calles de Lomas de Zamora se transformó en una experiencia única para los oficiales de la Policía Local lomense Damián Alba y Gonzalo Espinoza, que asistieron un parto en el cruce de las calles Portela y Santa Fe.

Se trataba de María Chandi, de 32 años, que estaba junto con una amiga en la vereda cuando rompió bolsa y comenzó con fuertes contracciones a un ritmo acelerado que indicaban lo que sería un parto inminente.

En ese momento, los oficiales llamaron al servicio de emergencias 107, que cuenta con nuevas unidades equipadas para atender emergencias de media y alta complejidad, pero ante el inminente desenlace, los jóvenes policías improvisaron una camilla en el asiento trasero del vehículo policial, se colocaron guantes de látex y ayudaron a la vecina durante el parto.

La ambulancia y el personal médico llegó pocos minutos después, listos para trasladar a la madre y su hija al Hospital Interzonal General de Agudos Luisa C. de Gandulfo.

La beba se llamó Sofía Aylyn, pesó 2,925 y tanto ella como su mamá, se encuentran en perfecto estado pese al apuro del nacimiento.

"Cuando detienen el patrullero y vimos a la parturienta nos dimos cuenta que el parto estaba muy avanzado. La llevamos al móvil y colocamos la protección higiénica correspondiente. Dos minutos después recibimos a la bebé, comprobamos que la respiración era la correcta, hizo el primer llanto y se la entregamos a la mamá", indicó Damián Alba.

Precisó, además, que "en ese mismo momento llegó la ambulancia y los médicos cortaron el cordón".

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