Con su equipo listo para el TC Pista Mouras que se disputará en el circuito de Mar de Ajó, Tomás hace años que, con su colegio, apadrina al comedor infantil Los Toritos de Derqui, su barrio en el Conurbano Norte.
El calor de principio de febrero descarga su rigor sobre las desiertas calles de Azul. El pueblo parece haber repartido sus preferencias entre la siesta y el balneario, a donde los locales acuden en busca de un chapuzón. Pero en el taller del Azul Motor Sport, donde Tomás Deharbe recibe a DIARIO POPULAR, la actividad es más que intensa. "Los últimos días antes de la carrera son los más duros. Hay que ocuparse de mil detalles, corremos contra el reloj. Aunque haga cuarenta grados en la calle y cuarenta y cinco acá dentro. Es parte del folklore del automovilismo", explica Tomás.

-¿Y cuál es tu rol en la preparación? Porque estás a más de trescientos kilómetros de tu casa?

-Tal vez podamos rodar un poco el auto antes de viajar a Mar de Ajó, sino lo probaremos allá directamente. Pero no vengo sólo por eso. Los muchachos hacen un gran trabajo. Estar acá, transpirando con ellos, cebando mate o ayudando en tareas menores es una forma de reconocerlos y agradecer.

-¿Qué tiene de especial Azul Motor Sport, el equipo que te acompaña?


-Que fue siempre de menos a más, haciendo todo a pulmón. Es el espíritu que me enseñó mi viejo (Daniel Deharbe), para el deporte y para la vida. Yo los admiro por eso. Hace veinte años armaban un Fiat 600 que corría en categorías zonales. Hoy están afianzados en el TC Pista, cada vez más gente quiere correr con ellos. Hasta lograron un título, hace tres años en el TC Mouras, con el auto que voy a usar yo, cuando lo manejaba Alan Ruggiero. Para mí esto es un orgullo, pero también una gran responsabilidad.

Sus inicios

-¿Cómo empezaste?¿Cómo se te ocurrió unir automovilismo y responsabilidad social?


Debuté en karting, más tarde pasé a la Fórmula Metropolitana y el año pasado pude debutar en el TC Pista Mouras. Voy a correr toda la temporada 2016 en esa categoría. Nunca había pensado que pudiera existir una relación entre el automovilismo deportivo y mi voluntariado en Los Toritos, hasta que descubrí el impacto y la visibilidad de esta categoría. Entonces se me ocurrió aprovechar el auto, la gente, la prensa y las redes sociales, para contar la historia de Los Toritos. A los sponsors comerciales que nos acompañen, les ofrezco también la oportunidad de ser sponsors solidarios. Mi plan es usar la web y el auto, como punto de encuentro entre los que necesitan ayuda y los que están dispuestos a ayudar.

-¿Por qué elegiste esa institución y no otra?


-El comedor Los Toritos está en Derqui, una de las zonas más humildes del partido de Pilar. No tiene apoyo oficial, hacen todo a base de esfuerzo, voluntariado y colaboración desinteresada. Brindan desayuno, almuerzo y apoyo escolar a más de trescientos chicos cada día. Es una realidad que conozco muy bien, porque tomé contacto con ellos a través del colegio al que asistí, cuando yo también era un chico. Reciben dos comidas, clases y estímulos que mejoran su rendimiento y aprendizaje, pero reciben sobre todo contención emocional. Los Toritos me enseñó cosas que no hubiera aprendido en otro lado.

-¿Cómo vas a hacer?

-Esta será mi primera temporada en la categoría. Por eso, si bien como todo deportista sueño con llegar al podio, en función de la relación que tendrá el equipo con Los Toritos, mi objetivo es terminar las carreras, y que las empresas con las que estoy vinculados "premiarán" a Los Toritos si lo logro. Para esta carrera en Mar de Ajó ya tenemos las tres empresas que nos acompañarán. Por supuesto que estará presente Davicom, patrocinador principal del equipo y Ansiada Consagración, la marca que me viste, y si logramos el objetivo de llegar, Havanna le donará alfajores a los pibes de Los Toritos, y Movistar donará un Smartphone 4G para que hagamos un sorteo entre conocidos y fanáticos, que "pagará" su número con alimentos no perecederos para los chicos. Yo personalmente le llevaré a los chicos lo que vayamos consiguiendo de acuerdo a mi performance en la pista, y subiremos todo a mi página www.tomasdehar be.com. Así, en cada carrera, seguiré tentando sponsors para que aporten productos y servicios, así tengo un incentivo superador para cumplir mi sueño, que es tener éxito en esta categoría y escalar.

Quiere que sirva su ejemplo

-Los pilotos tienen fama de ser egoístas, superficiales. ¿Te dijeron que sos un bicho raro en este ambiente?


-No lo creo. No hay que confundir la actividad en sí, que es super competitiva, profesional, exigente y dura, con la personalidad afuera de la pista. Tengo grandes amigos en este deporte, todos ellos excelentes personas. Muchos con intereses sociales como los míos, muy queridos por el público, por los mecánicos, por todo el ambiente. Nos creen individualistas porque arriba del auto estamos solos, pero la verdad es que trabajamos y convivimos con mucha gente de distintos perfiles. Lo novedoso es unir las dos cosas, pero no me sorprendería que el ejemplo se replique rápidamente entre otros colegas.

-¿Y en ese caso, qué harías?

-Una ONG de pilotos solidarios, pero para eso falta. Ahora quiero concentrarme porque el compromiso es doble. Tengo que lograr buenos resultados deportivos para sostener este proyecto de ayudar a los chicos de Los Toritos. Y espero que la gente acompañe con su aliento.


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