El oficio de un equipo que ya viene bien armado desde el año pasado, el olfato de gol del Chelito Delgado y una siesta que se durmieron los defensores de Godoy Cruz en un lateral, fueron el combo perfecto para que el equipo del Chacho Coudet arrancara el campeonato con paso ganador.
Central, sin ser avasallante, fue más que un tibio Godoy Cruz de principio a fin. Y promediando el primer tiempo abrió el marcador desde un lateral. Si, desde un lateral: la pelota fue al área chica, donde todos los visitantes durmieron menos César Delgado, que metió la cabeza para convertir el gol.
No supo liquidarlo
De allí en más fue el equipo local el que estuvo más cerca del segundo gol que el Tomba del empate. El pecado de Central quizá fue desaprovechar situaciones como para aumentar la ventaja y manejar más tranquilo el encuentro. Pero le alcanzó igual para quedarse con los tres puntos y estirar a 16 los partidos sin derrota en el Gigante.
En tanto, fue muy flojo lo de Godoy Cruz, donde debutó oficialmente como entrenador el Gallego Méndez. El Tomba fue un equipo con pocas ideas y desconectado entre los volantes y los delanteros, que casi no tocaron la pelota. Y encima en el fondo
se durmieron de manera letal en el primer tiempo y el Chelito Delgado abrió el marcador. A partir de allí fue todo cuesta arriba para el equipo mendocino.
Los hinchas de Central colmaron el Gigante de Arroyito, festejaron el gol del Chelito Delgado y la victoria en el debut, pero le dedicaron especial atención al clásico rosarino que se viene en la segunda fecha: "El domingo tenemos que ganar", fue el grito de la multitud.
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