El hecho de que el vuelo se hubiese adelantado unos minutos (estaba previsto para las 7 de la mañana y llegó quince minutos antes), pudo haber sido el mejor aliciente para que pasaran los controles sin hacer demasiado ruido. No pudo ser, entre el obligado control del equipaje, ambos con varias valijas (tres enormes, por lo menos cada uno), todo hacía suponer que tanto la China como el chileno, volverían a sus respectivos hogares.
De hecho, Vicuña se movilizó a uno de los taxis que lo esperaba, llevándose sus maletas y con la intención de partir raudamente. Y sin embargo, algo sucedió. Como quien no quiere la cosa, o acaso como quien decide ponerle punto final a las especulaciones, Benjamín optó por reunirse con Suárez en el segundo vehículo.
Fue entonces cuando, ambos entre cámaras y micrófonos, prefirieron manifestar lo que hoy es evidente."Estamos bien. Nos estamos conociendo", soltó la protagonista de Abzurdah, sin vueltas. "Debo aclarar que a Benjamín lo conocí después de todo el escándalo. Estoy saliendo con un hombre que ya estaba separado", confirmó sin dudar.
En tanto, el actor chileno, evitó dar demasiadas precisiones, fiel a su estilo, aunque sin desentenderse de su presente. "No tenemos que dar rótulos ni confirmar nada. En la vida hay que dejar que las cosas fluyan", sostuvo convencido.
Después del motorhomeLo cierto es que tanto la China como Benjamín, sellaron con su regreso el largo rumor iniciado meses atrás, después de aquel escandaloso controvertido encuentro en el motorhome de la grabación de El hilo Rojo. Aquella situación promovida por Pampita en su momento, había puesto en jaque, no sólo la actitud de ambos actores, si no la relación entre ambos. Incluso, mientras algunos le daban un caracter promocional, en relación al film, otros, en cambio llegaron hasta pensar que la película compartida podía peligrar, tras las encendidas palabras y los manifiestos reclamos de la modelo y madre de los hijos del artista chileno.
Sin embargo, las últimas imágenes que reveló Diario Popular el último domingo, con ambos fuera del ámbito de los eventos de promoción en Miami, pero muy acaramelados y a los besos, sirvió para terminar con todas las especulaciones, respecto de una situación pasajera.
La voz de la China, en el aeropuerto se hizo sentir con más fuerza y hasta la sonrisa cómplice que ambos compartieron en el taxi, tras ¿posar? para los medios, confirmó ya en suelo argentino el romance.
Después, ambos vehículos (uno sólo con el equipaje y otro con los tortolitos) partió hacia destino desconocido. Ahora resta saber cómo será el día a día en una historia de amor, atractiva, pero tormentosa.
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