Las víctimas -en su mayoría mujeres- reciben en plena calle folletos o bijouterie impregnados con la sustancia. Se descompensan y los ladrones simulan ayudarlas, pero las despojan de sus pertenencias.

La mujer caminaba por una vereda del barrio porteño de Colegiales cuando fue abordada con fines delictivos. Eran dos jóvenes mujeres que la rodearon y tocaron en los brazos. La víctima logró empujarlas y salir corriendo, pero tras dos cuadras se descompensó y perdió el conocimiento, aunque una vecina la pudo auxiliar. Se sospecha que fue víctima de un intento de robo con la droga "burundanga", una modalidad que se repite cada 12 horas.

Un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires confirma que "los ataques con burundanga han crecido este 2016 en Buenos Aires, a un ritmo actual de dos por jornada", precisando que "ya no se trata de ataques aislados llevados adelante por 'lobos solitarios', ahora son bandas que simulan entregar folletos y elementos de escaso valor, impregnados con la sustancia para luego robar".

"Están en la calle Florida, a lo largo de la avenida Corrientes, en avenida Santa Fe y Callao, y en Cabildo y Juramento. En general son hombres de entre 25 y 35 años. Morenos y de origen colombiano. Entregan desde folletos de tarot hasta chucherías de escaso valor como aros y pulseras para que las chicas se las prueben, en una parodia de venta", explicó sobre la modalidad el abogado Javier Miglino, titular de la organización.

En ese marco, sostuvo que "los folletos y la bijou están impregnados con burundanga. Los ladrones que siempre saben de qué lado tomar el producto para no intoxicarse, entregan el producto a la víctima, esperan un momento y vuelven".

"En ese momento y con su presa alterada con mareos y profundamente confundida hacen el 'acting' de acercarse y ayudarla para simplemente robarle el celular, la billetera y las pertenencias que tengan a la mano. Terminado el apoderamiento dejan a la víctima sentada en la acera o en donde pueda ser asistida para marcharse completamente impunes", dijo Miglino.

"Hace unas horas se supo de un caso en Colegiales donde la víctima notó algo extraño a partir de la interacción con personas que se acercaron con actitud amistosa y en realidad la rozaron con un elemento impregnado con burundanga para robarla y ante la imposibilidad de llevar adelante el delito se alejó corriendo, pero la víctima salió tras él, desistiendo de la persecución a los pocos metros porque se encontraba profundamente afectada por la burundanga", dijo Miglino.

Lamentablemente, no fue el único caso que se denunció. "El viernes pasado en pleno Cabildo y Juramento entre las 21 y las 22, muchas personas aguardan los numerosos colectivos que van desde Belgrano hacia diversos sitios de la Ciudad y el Conurbano. En esos momentos tres colombianos se acercaron con chucherías como las descriptas más arriba, a todas las chicas que aguardaban. En ese lugar no solo hay numerosos negocios sino incluso un gimnasio y al menos 10 locales de ropa. De la nada una chica resultó afectada profundamente. Por una cuestión instintiva ingresó a una pizzería y pudo recostarse sobre unas mesas", explicó Miglino.

"En cuestión de segundos los comensales y los empleados se acercaron a ayudarla y notaron que estaba profundamente mareada y confusa. Según testigos, los colombianos salieron corriendo rumbo a la estación de trenes del Mitre, Belgrano C y al llegar la Policía Federal no pudo detenerlos", añadió.

"La chica luego recordó al colombiano que se le acercó con joyas de fantasía a 50 pesos para que se las pruebe. Se colocó una pulsera y empezaron los mareos de inmediato. Incluso los ladrones no pudieron despojarla de la pulsera ni de sus bienes personales porque de inmediato ingresó al comercio gastronómico que está a apenas tres pasos de la parada, pero qué habría ocurrido si la gente no lo hubiera auxiliado tan pronto", se preguntó Miglinoi

Alarma por su uso en casos de abusos sexuales

En el relevamiento realizado por la organización Defendamos Buenos Aires se indicó que "en los últimos seis meses se contabilizaron 360 ataques con burundanga, a un promedio de dos casos por día".

"Si bien los robos como los descriptos marchan adelante también hay casos de ataques sexuales, incluidas violaciones, lo que habla de un problema de seguridad realmente grave a partir del uso de la burundanga en Buenos Aires", dijo el abogado Javier Miglino, que pidió ingresar en la página web de la asociación para obtener mayor información o denunciar episodios con estas características.

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