No solo con palabras, sino con pruebas –que nadie le pidió- transcurrió la charla con
Osvaldo Rivero (68 años, nacido el 4 de julio) sobre la actualidad del boxeo argentino y sus boxeadores.
Los que fueron, los que son, los que están y se quieren ir.
Pidió solo algunas reservas para proteger a varios, o porque tiene entripados con otros que quiere arreglar personalmente sin divulgarlo antes por la prensa. Pero de todos tuvo elementos escritos o auditivos que constataron sus palabras.
"Te aclaro que vine y te doy esta nota porque me insististe mucho y te vi caliente, porque si no yo no respondo, no doy notas, ni tengo nada que contestarle o aclararle a nadie, total el tiempo pone todo en su lugar", anticipó el promotor de entrada, previo a bajar toda su información al servicio de cada tema que se tocó.
-¿Pero por qué no lo hacés? Así quedan instaladas esas versiones, porque el que calla otorga. Si uno no se defiende el que ataca se ceba, cree tener razón y arrecia, confiado en que no habrá respuesta. -No importa. Si igual, aunque te defiendas, ya lo dicho está, no cambiará nada. Y si te defendés, peor, porque generás réplicas constantes sobre el mismo tema y hacés que más gente participe.
- Pero así queda como que, lo que se dice, es verdad... - Si total todos tienen su opinión formada ya.
-¿Por eso no participás de las redes sociales? -No participo porque entonces tenés que vivir pendiente de eso. Pero tengo un Facebook, que me creó mi hija y lo que me interesa lo leo. Ya de por sí eso me lleva como 3 horas al día. Si encima tengo que responder cada cosa, imaginate. Lo que no tengo es Twitter, pero es lo mismo, ¿para qué?
-¿Qué opinás de la frase "promotores ricos, boxeadores pobres", que se popularizó en estas redes sociales? - Que no se aplica a mí porque cuando entré al boxeo ya tenía una posición económica acomodada. Soy Contador Público Nacional y despachante de aduana, es decir, vengo de otra actividad que es donde forjé mi posición. Manejé en su momento casi todo el plantel de Boca con la empresa Puma, acordate. A mí nadie me regaló nada, yo a todos los lugares donde fui entré invirtiendo y pagué mi derecho de piso. No le robé nada a nadie.
- Ok, pero de lo de "boxeadores pobres", ¿qué opinás? - Que todos los boxeadores que yo manejé terminaron con mucha más plata y en mucha mejor condición que cuando los agarré. Todos ganaron conmigo dinero suficiente como para no ser pobres y vivir bien. Lo que hicieron después con ella no lo sé, es problema de ellos, ahí sí que no me meto. Y no me meto porque después si les va mal te echan la culpa a vos también de eso.
CASO POR CASO (Clickear en las imágenes para leer uno por uno) EL BOXEO ARGENTINO - ¿El boxeo argentino tiene solución? - Así, no creo. Como está, no. Cuesta un huevo hacer un festival y armar una pelea de fondo. Hay que esperar hasta que terminen los JJOO a ver qué pasa, porque hoy no se sabe quién es profesional y quién amateur.
- ¿Y después? ¿Se puede encontrar alguna solución? - Tal vez sí, yo tengo pensado cómo poder resolverlo, pero el boxeo depende de la economía de un país y el nuestro sabemos cómo está, así que mientras tanto no se puede hacer magia.
- Pero a ver: ¿en principio, vos qué propondrías, qué solución le buscarías? - No, eso no lo voy a decir. No voy a dar ideas.
Osvaldo Rivero recibió en su casa a DIARIO POPULAR. Foto: Santiago Pandolfi