La primera aparición del surgido en All Boys fue con un gol de goleador. Al acecho, hambriento como un tiburón, controló una pelota perdida en el área y, con una volea furiosa, abrió el resultado. El festejo fue un descargo: un grito sacado, una corrida hasta la tribuna, y una señal a los hinchas de Boca: mostró el número en su espalda, el "12", aquel que eligió en agradecimiento a los simpatizantes Xeneizes.
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Después, en el segundo tiempo, cabeceó con sabiduría un centro de Michel Bastos. Para Marcelo Barovero fue una bala en el techo del arco. Inatajable. Después, encima, tuvo la frialdad para desatar a Leonel Vangioni. En el medio de un tumulto por una patada que había pegado Andrés D'Alessandro, provocó al rosarino que lo encaró y, con la custodia del Cabezón, le pegaron una piña cada uno. El árbitro, testigo, amonestó a Calleri. Y expulsó al lateral. "Son cosas que pasan en el partido, quedan adentro de la cancha", dijo, con la tranquilidad de los tres puntos en la espalda.
Video: todos contra CalleriMáximo goleador del certamen con siete tantos, es el perro que The Strongest deberá adiestrar en La Paz si pretende avanzar de ronda. Calleri lo sabe: ahora, con una igualdad, clasifican. Y eso le da tranquilidad: "Hicimos un gran partido, como queríamos. Y por suerte ahora no tenemos que ir a ganar en La Paz, podemos conseguir el empate".