Después del nerviosismo que se generó por la operación de Dieguito Fernando Maradona, ahora todo volvió a la normalidad y el hijo del astro ya está junto a su mamá. Verónica Ojeda habló este viernes por la mañana con Jorge Rial en Ciudad Goti-ka y contó como fue el momento en el que tuvo que ingresar con su hijo al quirófano.
"Entré al quirófano con él hasta que lo durmieron, fue horrible", relató Ojeda a La Red. Según informó, la operación duró 40 minutos y Dieguito tardó dos horas en salir de la anestesia total.
Una de las cosas que más le molestó a Verónica fue la ausencia del padre de su hijo. Diego Maradona no dio señales de vida, no mandó un mensaje ni tampoco envío por intermedio de sus abogados algún mensaje para su hijo. "Me puso muy mal lo de Diego, es el hijo, no quiero que me llamen los abogados o gente que trabaja con él. Quería que llamara como padre, no llamó ni para decirme 'dale un beso a mi hijo y decile que lo amo'. Hasta el último minuto pensé que iba a llamar", dijo Ojeda con tono de fastidio.
Pero no se quedó en eso sino que fue más allá y le pegó duro al Diez: "Cuando viene a Buenos Aires lo quiere ver para los medios y eso no es ser padre".
Si bien el mal trago que tuvo que pasar Ojeda por la ausencia de Diego le generó mucho dolor y bronca, tuvo también una buena. Es que a partir de la operación lo que logró es que Gianinna Maradona se acerque más a su hermano. Dejando todas las diferencias de lado, la hija menor del Diez fue al Sanatorio para ver como estaba Dieguito. "No tengo palabras para agradecer la presencia de Gianinna. La vi emocionada, intranquila con la operación, angustiada y eso habla bien de ella. Está bueno que haya separado las dificultades que tenemos y en ese momento haya puesto como prioridad a Dieguito", dijo Verónica.